ALEPO, Siria (AFP-NA). Los insurgentes sirios se retiraron por completo ayer del barrio que controlaban en Alepo, segunda mayor ciudad siria y enclave crucial para el Gobierno, que anunció el nombramiento de un nuevo primer ministro luego de la defección del anterior jefe de Gobierno.Los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) comunicaron en la tarde de ayer que abandonaban sus posiciones en el emblemático barrio de Saladino, a raíz de un bombardeo particularmente violento por parte de las fuerzas regulares.“Hemos realizado un repliegue táctico de Saladino. Ya no hay allí combatientes rebeldes, a causa de un bombardeo descomunal, y las fuerzas del régimen entraron en el barrio”, dijo Husam Abu Mohamad, comandante de la brigada Dera Ashahba del Ejército Sirio Libre (ESL).“Ahora estamos en los barrios de Seif al Dawla y Machhad”, añadió. El militar rebelde agregó que “los bombardeos de la artillería y la aviación se concentran en las zonas donde hay combatientes rebeldes”.Otro jefe rebelde, Wassel Ayoub, comandante de la brigada Nur al Haq, confirmó la retirada de sus tropas del barrio de Saladino. “Las brigadas del Ejército Sirio Libre realizaron un repliegue táctico para constituir un nuevo frente en Seif al Dawla y en Machhad”, al este de Alepo. En Damasco, una fuente de seguridad afirmó que “el Ejército avanza rápidamente en dirección a Seif al Dawla, pero la próxima batalla deberá ocurrir en Sukkari”, un bastión de los rebeldes al sur de la ciudad. Simultáneamente, en Teherán el Gobierno iraní organizó un “encuentro consultivo” sobre la crisis siria, en la que participan representantes de Rusia, Irak, Afganistán y Pakistán.La televisión iraní mostró imágenes de unos treinta representantes de diferentes países en esta conferencia, inaugurada por el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Ali Akbar Salehi. Entre ellos figuran diplomáticos de Rusia, Irak, Afganistán y Pakistán.“Nuestro principal argumento es el rechazo a la violencia y la celebración de un diálogo nacional”, dijo Salehi. Subrayó que “la voluntad de Irán es el fin de la violencia lo más rápidamente posible en Siria”.El Gobierno de Irán acusa a diversos países occidentales y a Arabia Saudita, Catar y Turquía de ayudar militarmente a los rebeldes sirios. Al mismo tiempo, Irán busca conseguir la liberación de 48 peregrinos iraníes que fueron secuestrados por el Ejército Sirio Libre (ESL, opositor al Gobierno) en la región de Damasco.En el plano político interno el gobierno de Bashar al Asad -que el lunes había sufrido un golpe con la decisión del jefe de Gobierno, Riad Hijab, de huir del país- nombró ayer al actual titular de la cartera de Salud, Wael al Halqi, para el puesto de primer ministro, conforme anunció la TV estatal.El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (con sede en Gran Bretaña) afirmó que la violencia en todo el país había dejado el miércoles un saldo de 167 muertos, 33 de ellos en la ciudad de Alepo.De otro lado, un avión de la Fuerza Aérea francesa despegó de París con dirección a Jordania llevando a bordo personal médico, ayuda y un hospital de campaña completo para atender a refugiados sirios en ese país, informó una fuente militar. Bosnia: crisis por voto sobre SiriaUn dirigente de los serbios de Bosnia pidió ayer la renuncia del ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Zlatko Lagumdzija, un musulmán, acusándolo de “violación de la Constitución”, después de que Bosnia votó a favor de la última resolución de la ONU sobre Siria.“Invito a Lagumdzija a renunciar. Creo que eso nos permitiría evitar una agravación de la crisis en Bosnia”, declaró Nebojsa Radmanovic, un miembro serbio de la presidencial colegiada bosnia.“Si él no dimite, presentaremos la cuestión de la responsabilidad de Lagumdzija (…) y eso puede conducir (a una situación) aún más difícil y grave”, agregó el dirigente serbio durante una conferencia de prensa en Sarajevo.Radmanovic acusó a Lagumdzija, así como al miembro musulmán de la presidencia de Bosnia, Bakir Izetbegovic, de “violación de la Constitución y de las leyes” durante la toma de posición por Bosnia en cuanto a la resolución respecto a Siria, que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el viernes. El representante de Bosnia votó a favor de esa resolución, en conformidad con una instrucción de Lagumdzija y de Izetbegovic, pues este último es actualmente el presidente en ejercicio de la presidencia bosnia.Radmanovic, que cuestiona el procedimiento del voto de Bosnia y no el contenido de la resolución, afirmó que la presidencia no había discutido ese tema y que su representante ante la ONU debería haberse abstenido de votar.




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