POSADAS. El sector maderero de la provincia volvió a manifestar la incertidumbre y aseguran que están afrontando un momento difícil como consecuencia de la inflación, la restricción a la compra del dólar y, por sobre todas las cosas, el poco margen con el que operan por estos tiempos. Todo esto los estaría llevando a desvincular algunos empleados del sector, lo cual genera una alerta para el mercado laboral de la provincia.En declaraciones a PRIMERA EDICIÓN, el gerente de la Asociación Maderera, Aserradero y Afines del Alto Paraná (Amayadap), Diego Eskiviski, afirmó que “la situación del sector foresto-industrial está pasando un momento bastante delicado. En el relevamiento de información que hemos realizado en la Cámara, detectamos una baja en los pedidos de entre un 20% y 30% en promedio y en algunos casos se registran hasta el 50%. Esto obviamente repercute en la baja de los niveles de producción, menor consumo de materia prima, menos horas trabajadas”.El referente de la asociación dijo que, en general, la mayoría de las industrias sigue trabajando a un ritmo normal en la cantidad de horas, pero acumulando stock debido a la baja en las ventas anteriormente mencionada. “No obstante, tenemos registro que algunas industrias ya han bajado las horas diarias de trabajo.“También ya ha habido casos en que se registró desvinculación de personal, todavía no es masivo sino que son casos puntuales (no tenemos porcentajes sobre el total de los asociados). Pero nos reportan que si la situación sigue de esta manera, el próximo paso es la desvinculación de personal”, advirtió contundente Eskiviski.Para el gerente de Amayadap la inflación viene comiendo sistemáticamente la rentabilidad de los empresarios. “La subida de los costos internos no se puede trasladar a los precios debido a que la demanda se retrae en forma automática, y peor aún en los momentos que estamos viviendo. La inflación es uno de los costos más altos que hay que asumir”, dijo.El otro problemaPor otra parte, dijo que el valor oficial del dolar “sin lugar a dudas, no ayuda para nada a nuestro sector (para nuestro caso el dólar paralelo no influye en nada), debido a que las exportaciones se liquidan al valor oficial, lo que resulta muy poco competitivo a la hora de exportar. Los mercados afuera están siempre presentes, pero no podemos competir por los altos costos en logística de exportación y con un dólar tan bajo”. En otro punto insistió que las restricciones a las importaciones “aún no nos afecta de manera muy negativa, pero obviamente no es bueno para una economía que necesita a veces de insumos que no se producen en el país”.
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