BUENOS AIRES (DyN). El plantel de River Plate realizó ayer el primer entrenamiento tras el sufrido, agónico y vital triunfo ante Boca Unidos por 2-1, con vistas al encuentro ante Patronato de Paraná del sábado, que puede sellar el ansiado retorno a la Primera División del fútbol argentino.Con la tranquilidad de estar nuevamente en soledad en la cima del torneo de la Primera tras la ayuda recibida por aquel equipo entrerriano, que derrotó hoy por 1-0 a Rosario Central, ahora escolta de River a un punto, el elenco de Matías Almeyda trabajó liviano en el Monumental.Para bien o para mal, River comenzará el encuentro con Patronato sabiendo el resultado de Instituto, tercero en el campeonato, que visitará a Deportivo Merlo también el sábado pero a partir de las 11.Si el elenco de Núñez consigue en la penúltima fecha un mejor resultado que el elenco cordobés y Quilmes, se asegurará el cumplimiento del objetivo de volver a la máxima categoría del fútbol argentino. Pese a ello, el sufrimiento que pasó River durante y después del encuentro ante Boca Unidos en el Monumental, con el fastidio de los hinchas cuando las cosas no salían bien pero sobre todo por los dichos posteriores de Alejandro Domínguez, tuvo su contrapunto ayer con la calma por mirar a todos desde arriba, aunque aquel tema no pudo ser pasado por alto.Por lo pronto, el tema del día de ayer fue el regreso en soledad a la punta, y así quedó demostrado con la exposición abierta de la alegría que provocó el triunfo de Patronato ante Central por 1-0, partido que siguieron desde el vestuario.Desde allí partieron gritos de felicidad y desahogo, al saberse nuevamente por encima de todos en la tabla de posiciones y dependiendo de sí mismo otra vez para conseguir el retorno a Primera.
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