GARUPÁ. Las llamadas telefónicas llevaron a los investigadores hasta el barrio 90 Viviendas de Garupá, donde anoche el propio magistrado Marcelo Cardozo dirigía un allanamiento que, al cierre de esta edición, había arrojado la detención de tres personas que tendrían vinculación con el asalto perpetrado por la mañana a la familia Gottschalk en Posadas.El procedimiento se inició alrededor de las 20.30 y continuaba ayer, pasadas las 21.30, en una vivienda del popular barrio de Garupá, sobre avenida Las Américas, adonde arribó el letrado al frente del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas junto a sus colaboradores, además de efectivos de la Dirección de Investigaciones de la Policía.Si bien hasta anoche no había precisiones, trascendió que fue el teléfono que perdieron los delincuentes el que llevó a los sabuesos hacia ese lugar, ya que desde ese celular se habían realizado llamadas a los teléfonos de los ahora detenidos, con característica local.Así las cosas, la principal hipótesis que manejaban las autoridades indicaba que los tres detenidos -de entre treinta y cuarenta años, uno sería oriundo de Corrientes; el otro, de Tucumán y un tercero, misionero- podrían formar parte directa o indirectamente del grupo delictivo que asaltó y tomó de rehén al abogado y su familia.De todas maneras, se conoció ayer un dato que hablaba de que las características físicas de uno de los detenidos serían similares a las de uno de los ladrones que irrumpió en la vivienda de Quaranta.De una u otra manera, al cierre de esta edición, el juez y los investigadores continuaban en la escena intentando hallar nuevos elementos de valor para la causa, como las armas de fuego utilizadas en el atraco, alguna prenda de vestir que pueda comprometer a los forajidos o quizás parte de los 9 mil pesos -en dólares y pesos argentinos- que se llevaron los malandras.Los detenidos fueron alojados en sede policial y en las próximas horas podrían ser indagados. Una seguidilla de hechos queno deben pasar desapercibidosLas crónicas diarias sobre hechos delictivos de este tipo conducen a la conclusión de que Posadas, en particular, y Misiones, en general, dejaron de ser la paradisíaca tierra de algunos años atrás.Episodios criminales propios del conurbano bonaerense que hasta hace poco sólo se veían por televisión, hoy lamentablemente aparecen cada vez con mayor asiduidad y énfasis en la ciudad y en la provincia, ante el autismo de un gobierno que no muestra reacción y generalmente intenta minimizar este tipo de hechos. El jueves pasado, delincuentes armados ultimaron de un disparo al agricultor Jorge Machado Navarro (57) en su chacra de San Antonio, todo para robarle unos 5 mil pesos que había cobrado días atrás luego de vender su producción de tabaco.El último 25 de mayo, en tanto, un grupo de siete delincuentes que también portaban armas de fuego redujo a dos empleados de una vivienda emplazada en el barrio cerrado “Costa Mango” de Posadas. Luego de maniatarlos, los malandras se tomaron casi ocho horas para vaciar la casa y, lo más curioso de todo, escaparon de la escena a bordo de una embarcación motorizada por las aguas del río Paraná.El de ayer fue, otra vez, un hecho de robo calificado bajo un “modus operandi” que cada vez se hace más común en Misiones. Se trata de grupos tipo “comando” que saben lo que hacen: eligen a sus víctimas, las estudian y luego dan el golpe, algo así como lo que le sucedió al quinielero Juan José Caranzano, a quien el 10 de marzo le despojaron de 250 mil pesos luego de sorprenderlo en su propia casa.Afortunadamente, la historia para los Gottschalk tuvo un final feliz -si es que se puede aplicar el término-, ya que nadie imagina qué hubiese pasado si alguno de los malhechores optaba por apretar el gatillo antes de darse a la fuga.Esta breve reflexión no tiene como objetivo alarmar o asustar a la sociedad misionera, que posee la suficiente capacidad para discernir, sino llamar la atención sobre la necesidad de que las autoridades “tomen el toro por las astas” en la prevención, antes de que la seguidilla de episodios se transforme en lo cotidiano. Antes de que se derrame más sangre.





Discussion about this post