BUENOS AIRES. El delincuente que el pasado viernes a la noche se entregó a la Policía luego de mantener a dos mujeres como rehenes por tres horas, en una casa de la localidad bonaerense de Villa Tesei, en el partido de Hurlingham, tenía pedido de captura acusado de cometer al menos cinco secuestros extorsivos, informaron fuentes policiales al sitio Online-911.Se trata de Daniel Oscar Fernández, tiene treinta años y lo llaman “Baba”. Estaba siendo buscado por la Policía, acusado de pertenecer a una organización que cometió al menos cinco secuestros extorsivos en los últimos dos meses en la zona oeste del conurbano bonaerense.De acuerdo a las fuentes, sería la misma banda que secuestró el 9 de mayo al piloto de Aerolíneas Argentinas Fabio de Castro, quien fue liberado cuatro horas más tarde tras el pago de 20 mil pesos.Por ese hecho la Policía detuvo a cuatro personas aunque, según manifestaron voceros judiciales cuando trascendió lo sucedido una semana después, en total creen que la organización está conformada por “entre quince o veinte secuestradores, pero se van turnando para cometer los hechos”. El modus operandi de la banda consiste, en primer lugar, en obligar a la víctima a trasladarlos a su casa, robar dinero y todos los objetos de valor que encuentren y, finalmente, llevar a la persona secuestrada y pedir un rescate a sus familiares. Las fuentes explicaron que hubo, además, una primera tanda de detenciones el 27 de marzo, cuando apresaron a otras cuatro personas. Los hechos que terminaron con la detención de Fernández comenzaron el pasado viernes a las 16, cuando cinco delincuentes robaron una camioneta Renault Kangoo en la localidad de Merlo, luego interceptaron a una pareja a bordo de un Mini Cooper, dos de ellos se subieron y los llevaron cautivos por algunas cuadras. Tras ser liberada, la pareja se comunicó con el servicio de alerta 911, por lo que la Policía fue en busca de los dos vehículos robados y los halló en la esquina de Cetrángolo y Jufré, de Villa Tesei, donde los delincuentes dejaron el Mini Cooper tras sufrir un desperfecto técnico. Mientras que el resto de sus cómplices lograron evitar a la Policía, Fernández escapó por los techos y logró ingresar en una casa de Cetrángolo 458, donde armado con una pistola Ballester Molina calibre .45, retuvo a una anciana de ochenta años, a una mujer de 43, a su hija de diez años y a una amiguita de ésta. Los negociadores del Grupo Halcón, quienes junto a la Policía rodearon rápidamente la casa, consiguieron que el delincuente liberara a las niñas cerca de las 18.30 y finalmente, alrededor de las 21, dejara salir a las mujeres sanas y salvas y se entregara. La Policía le secuestró el arma con la que Fernández amedrentó a sus víctimas, una pistola Ballester Molina calibre 11.25, la cual estaba cargada y las llaves del Mini Cooper que había sido robado.





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