CORPUS CHRISTI (Por Esteban Abad). Olga Leiciaga escribe en una comunicación, haciendo gala de su capacitación como docente en muchas especialidades y de su vocación innegable de poeta “El verano estalló en la Argentina. También en Misiones. Y en Corpus Christi, hubo un estallido cuando comenzaron a florecer las orquídeas, en mi casa. Para muestra basta un botón, y un poco de envidia está permitido”, esto último en referencia a una foto de la flor que ilustra en cabezal de esta página. Y continúa, “Amigos: coincidirán conmigo, en que las mejores vacaciones están en “mi” orquidiario, el que premia mis esfuerzos y desvelos”.CertamenAcompañaban esa misiva los resultados del Concurso literario (ver recuadro), que la Casa Vasca de Corpus, organiza anualmente y que le significa recibir trabajos para participar desde varios continentes.La Casa Vasca, orígenes“Eusko Etxea (Casa Vasca) de Corpus Christi nació el 26 de agosto de 2005”, cuenta en una conversación telefónica. “Formé parte de un grupo de iniciadores entre los que figuraban algunas personas fallecidas como Vicente Olite, y otras que aún siguen trabajando como Ana María Macchi Echagüe, Gladys Ferragut, Carmen Miranda, Pelaya y Aurora Ortiz”, indica y aclara que los integrantes de la Casa Vasca son parte “de una institución que no persigue fines de lucro”. Obras “Con el apoyo de la Diputación Foral de Guipuzkoa, hicimos una escuela para aborígenes en San Ignacio, donde tenemos muchos socios. Logró tener agua potable esta escuela gracias al apoyo de O´Paybo, escuela popular de salud de Leandro N. Alem, cuyos integrantes son socios y miembros de la comisión directiva”, relata con satisfacción. Aún más satisfecha agrega que “Ahora vamos a recibir otro apoyo económico para que tengan agua potable en la Comunidad Tavá Mirí”.Casi un museoTras una indiscreta pregunta responde, “Soy soltera”. Cuando visitamos su hermosa y amplia casa observamos muchos elementos que forman parte de la cultura gauchesca y del folklore argentino, “Es que gran parte de mi vida la dediqué al folklore, trabajando en escuelas en forma “ad honorem” con los niños más necesitados”, cuenta. Libros y bibliotecaEn lo literario editó un libro con canciones para niños: "Don Recreo”, integra Antologías de Saladillo.“La Biblioteca Atahualpa Yupanqui – dice Leiciaga -, nace como necesidad de los socios y en la actualidad presta servicios a todo aquel que necesite”.Acerca de su nombre mencionó que, “surgió por votación secreta con varias propuestas”. “Por mayoría – expresó -, ganó el nombre de Atahualpa Yupanqui, descendiente de vascos por parte de padre y madre”. Olga “traduce”, “su apellido es Txabero en euskera, castellanizado Chavero; Haram por parte de madre.Primavera misioneraLa charla hubiera proseguido pero por razones tarifarias (celular en mano) y por razones gráficas (espacio en página), cortamos allí. Nos quedó en mente la visión colorida y exultante que brindan las orquídeas en los jardines de Olga Leiciaga. Es allí donde la primavera misionera, que suele anticiparse o dar a los humanos una muestra gratis de su luminosidad y su belleza aún en pleno invierno, alumbra con fuerza, la misma fuerza que Olga pone en mantener la biblioteca Atahualpa Yupanqui y el trabajo de la Casa Vasca con un profundo amor por las cosas de sus antecesores y, no se puede negar, como buena vasca, con énfasis y … cabeza dura , claro.





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