POSADAS. Las empresas constructoras a nivel nacional estarían trabajando actualmente a un ritmo casi similar al de doce meses atrás, no obstante las proyecciones para el segundo semestre reflejan una brecha muy ancha entre el optimismo y el crecimiento del sector.En Misiones, las empresas se muestran un tanto más optimistas. Salvo los que trabajan de la mano del Gobierno, en cuyas oficinas se escuchan amargas quejas por las deudas que mantendría el Estado provincial, además de la parálisis de la obra pública. Sobre la cuestión aseguran que hay certificados pendientes de 2008.Estadísticas en bajaLos datos que reveló el Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) desnudan la situación que se vive a nivel nacional. La serie desestacionalizada del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) mostró en febrero una baja mensual del 6,5% y además se ubicó por debajo del nivel de igual mes del año anterior con una disminución del 4,5% interanual. El consumo de cemento durante el primer trimestre del año cerró con una leve caída interanual del 0,2%. Según los datos disponibles, durante el primer bimestre de 2012 más de la mitad de las jurisdicciones del país consumieron menos cemento que un año atrás.Con respecto a las escrituras, el informe refleja que en enero y especialmente en febrero se aprecia una disminución de la cantidad de permisos de edificación de nuevas construcciones de multivivienda para superficies mayores a los 2.500 m2, con una participación sobre el total que resultó muy inferior a los niveles tradicionales.Panorama en MisionesIncluso la adquisición de los terrenos se ha convertido en un dolor de cabeza para las empresas. “Esta situación maneja dos cuestiones, no hay muchos y han subido extremadamente los precios por una cuestión de oferta y demanda. Los pocos terrenos que hay en las costas para edificar, están cotizados en valores muy altos. A esto hay que sumarle las restricciones de altura que de acuerdo a cada sector se permiten los metros correspondientes. Por dar un ejemplo, en Villa Sarita hoy se permiten construcciones que no superen los 12 metros; mientras que en zonas de la costanera de acuerdo a las medidas del terreno se permiten entre ocho, diez a doce pisos aproximadamente siempre sujetos al código municipal, pero eso te restringe en muchas situaciones”, afirmó a PRIMERA EDICIÓN, Víctor Gorostiaga, de “Gorostiaga Construcciones”.Este diario intentó comunicarse con directivos de la Cámara empresaria pero ninguno respondió a la solicitud de entrevista para conocer la situación financiera con el Estado. No obstante, quienes trabajan con obras privadas aseguran que la situación no sería tan mala.Gorostiaga afirmó que “los permisos que fueron solicitados para el segundo semestre estimamos que se van a mantener. A simple vista se observan la cantidad de edificios que están en construcción. Construcciones que se iniciaron durante principios del año pasado y que este año van a seguir con buen ritmo”.Sostuvo que “si no cambian algunas variables con respecto a la liberación de dólares que está trancando de alguna manera la fluidez de la actividad, el año que viene podría haberse reflejado otra situación, pero estimo que durante el año vamos a seguir con un ritmo constante. Sin embargo, desde el sector privado lo que he notado el año pasado y lo que va de este es que el público se está inclinando a comprar propiedades, como una forma de ahorro, o como una forma de resguardo como siempre fue la propiedad horizontal”.Panorama nacionalFernando Lago, gerente general de la Cámara Argentina de la Construcción, afirmó a la prensa nacional: “Lo que miramos son los permisos de construcción, para saber con una anticipación de unos seis meses, el volumen de trabajo que nos espera. Otro indicador importante es el nivel de escrituras, ya que nos permite medir cómo les fue a nuestros clientes, los emprendedores. Y las mediciones de los últimos meses, en los dos casos, vienen muy flojas”. El empleo en el sector en abril se mantuvo estable, con 414.000 operarios, mientras que los despachos de cemento fueron de 782.000 toneladas,un 15% menos que el año pasado. Pero a la vez las ventas de varillas de acero para hormigón armado subieron 3%. Para Lago, según sostuvo I Eco, se trata de buenos niveles, a pesar de los altibajos. “Los permisos de construcción de 42 municipios en todo el país que releva el INDEC están amesetados. En febrero cayeron 0,1%. La obra privada representa 75% de la facturación del sector. El 25% restante es la obra pública. La ejecución viene a buen ritmo (23% en el primer cuatrimestre) pero no así los pagos: un 20% de los casi $ 10.000 millones ya ejecutados tienen algún tipo de atraso.





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