BOGOTÁ, Colombia (AFP y Agencias). El mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, prometió recrudecer la lucha contra la guerrilla colombiana tras el asesinato de doce uniformados en una emboscada en la frontera con Venezuela. El ataque fue cuidadosamente planeado por las FARC: cruzaron la frontera, recorrieron 150 kilómetros, abrieron fuego, volvieron a recorrer el camino de regreso a territorio venezolano y escaparon. Los militares colombianos que lograron sobrevivir y las patrullas de apoyo, se quedaron en el límite entre los dos países. La emboscada pone a prueba, una vez más, la frágil relación de cooperación que mantienen los gobiernos de Colombia y Venezuela. Santos tomó de manera autónoma las decisiones de Gobierno desde el primer día en que asumió.Mucho se hablaba por ese entonces de la dependencia que podía tener con su principal impulsor, el ex presidente Álvaro Uribe. Sin embargo, a sólo cuatro días de asumir dio marcha atrás en una de las medidas más defendidas por su antecesor: las acusaciones de connivencia chavista con la guerrilla colombiana. El presidente de Colombia trabajó duro para recomponer las relaciones bilaterales con su vecino. ChispazosLos vínculos con Hugo Chávez se resquebrajaron a principios de julio de ese 2010, a menos de un mes de que Uribe abandonara el Gobierno. La escalada verbal entre Chávez y colombiano llegó a tal punto que el bolivariano movilizó tanques a la extensísima frontera común (2.219 kilómetros). La denuncia incluía la supuesta existencia de más de 1.500 guerrilleros colombianos apostados en territorio venezolano. Santos veía cómo una de las relaciones comerciales más importantes para el país estallaba por los aires. Esa fue su primera decisión de Gobierno: priorizó la relación comercial, entabló diálogos con Chávez y eligió confiar -o hacer la vista gorda- en su vecino. Hasta lo llamó su “nuevo mejor amigo”. De hecho, desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, se instauraron comisiones de cooperación en distintos aspectos. La única que no logra funcionar es la de Defensa. Haber priorizado la relación comercial empieza a atormentar al colombiano. En los últimos años, muchas veces se señaló que las FARC actuaban en territorio venezolano. Se conocieron numerosas pruebas de la existencia de campamentos guerrilleros o de campos de entrenamiento allí, más allá de la frontera. Sin embargo, es la primera vez que no hay dudas: un frente de las FARC entró y salió de Venezuela sólo para atacar militares colombianos. Chávez prometió, una vez más, colaboración e, incluso, movilizó tropas al lugar para intentar desmantelar el comando. La emboscada, que incluyó fuego de ametralladoras, fusiles y explosivos, se registró cerca al municipio de Maicao, en el departamento de La Guajira, cuando las tropas del Ejército realizaban un patrullaje por la zona.





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