APÓSTOLES. Cuando su hermano lo encontró estaba inconsciente sobre su cama, hinchado y con convulsiones. Después de ver de cerca a la muerte, se recuperó y prometió encontrarla. Lo hizo y al poco tiempo la entregó a la Justicia, que confirmó sus sospechas en la etapa de instrucción y le imputó el delito por el que ahora irá a juicio.La insólita historia sucedió en los primeros meses del año pasado y la “viuda negra” cayó gracias a la sed de justicia de una de sus víctimas. Ahora, las fuentes confirmaron que el magistrado Miguel Ángel Faría, al frente del Juzgado de Instrucción 4 de Apóstoles, elevó la causa a juicio por requerimiento de la fiscal Silvia María Barronis.Así las cosas, en los próximos meses la imputada deberá sentarse en el banquillo de los acusados por el hecho. La mujer, de 35 años y con domicilio en Villa Cabello, Posadas, actualmente se encuentra internada en una clínica psiquiátrica de la capital provincial, donde constantemente es sometida a exámenes médicos para confirmar su grado de imputabilidad.La historia de la seguidilla de hechos fue reflejada en su momento por PRIMERA EDICIÓN, aunque esta vez, la propia víctima se animó a relatar con lujo de detalles todo lo que sucedió, desde el principio hasta el final.Despertó de la pesadillaComo si el tiempo no hubiese pasado, el hombre recuerda como si fuera ayer lo que ocurrió en la madrugada del lunes 7 de febrero de 2011, cuando la vida le dio una lección que no olvidará jamás.“Esa noche me fui a los carnavales de Colonia Liebig, en Corrientes. A las 4.30 terminó todo y yo ya estaba volviendo a casa cuando unos amigos insistieron con que los acompañe a un boliche del pueblo”, contó en exclusiva la víctima, un comerciante de 31 años que vive en el barrio Estación de Apóstoles.“Cuando entré, comencé a buscar a mis amigos, pero entonces vino ella y me preguntó si yo era de seguridad del lugar. Le dije que no. Entonces, me dijo para tomar algo. Como yo no soy de tomar alcohol, pedí un ‘Gancia con Sprite’ y nos fuimos a una mesa. Ahí me preguntó si tenía un vehículo”, detalló.Como el hombre respondió afirmativamente, ambos salieron a dar una vuelta. En esos minutos se encendió la pasión y la víctima cayó en la trampa. “Ahí yo la llevaba a un motel de la zona, pero se negó. ‘No quiero ir ahí porque me vas a abandonar. ¿Por qué no vamos a tu casa?’”, le preguntó la delincuente con el plan en mente.Siempre compartiendo la bebida con la muchacha, el comerciante recuerda que “cuando llegué a casa ya estaba mareado. Me senté en la cama y desde ahí ya no me acuerdo más nada”. El potente somnífero lo durmió enseguida y en pocos minutos la mujer huyó del lugar con una notebook HP, una cámara fotográfica digital, un teléfono celular, 100 dólares y 180 pesos.Al otro día, como el negocio de la víctima permanecía cerrado, uno de sus hermanos sospechó algo raro y fue a verlo. Lo encontró en la cama en pleno ataque de convulsiones, con el cuerpo hinchado e inconsciente. De inmediato lo llevó a una clínica, donde el comerciante despertó recién a las 23 del martes. Estuvo dormido casi 42 horas y su vida corrió riesgo, pero logró salvarse.Detrás de la “viuda negra”Pasaron varios días hasta que el hombre se recuperó por completo. Cuando lo hizo, prometió encontrar a la “viuda negra” para evitar que otro viviera la pesadilla que le tocó a él.“Yo tenía el presentimiento de que en algún momento la iba a encontrar. Por cuestiones de trabajo, los fines de semana solía ir siempre al casino y la buscaba”, recuerda la víctima, que una noche recibió las señales de su sexto sentido.“Estaba trabajando, ya era de madrugada, y me dieron unas ganas terribles de ir al casino. Era algo así como una corazonada. Entonces me vestí y me fui”. Su instinto no le había fallado: en uno de esos pasillo se topó de frente con ella.“Cuando la vi me quedé helado, duro, la presión me subió hasta las nubes, pero me hice el tonto y seguí como si nada. Ella intentó taparse la cara, pero ya la había reconocido”, contó el comerciante, que media hora después confirmó sus sospechas gracias a la fortuna, cuando la “viuda negra” ganó una cámara digital en un sorteo y su nombre resonó en los parlantes de la casa de juegos.Primero le preguntó a un guardia de seguridad si la conocía. “Sí, viene dos o tres veces por semana, me llama la atención porque siempre cambia dólares”, le respondió el hombre. Entonces, la víctima salió y le relató la historia a un policía que hacía adicionales.Una patrulla de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional VII no tardó en llegar al lugar del hecho y los efectivos policiales finalmente lograron apresar a la ladrona. Fue el final de las andanzas de la “viuda negra”, que desde entonces está en manos de la Justicia misionera y finalmente será juzgada por todo lo que hizo. Una docenade denunciasUna vez que la detuvieron, los investigadores iniciaron una serie de pesquisas para saber si la mujer tenía antecedentes por hechos similares.La sorpresa para los policías fue enorme. Es que la misma “viuda negra” tenía otras doce denuncias policiales por robos perpetrados bajo el mismo “modus operandi”.En otro caso similar al engaño que llevó adelante contra el comerciante apostoleño, la mujer estuvo acusada de dormir profundamente e incluso dejar en estado de coma a un jubilado de 74 años en Posadas.En ese hecho, la mujer le habría sustraído a su ocasional “amante” unos 2 mil pesos, luego de dormirlo en la habitación de su vivienda.En tanto, la investigación reveló que la misma delincuente, al parecer, operaba en la zona sur de la provincia desde 2007 y que nunca podía haber sido detenida.Entonces, la “corazonada” del negociante de Apóstoles fue fundamental para que finalmente las autoridades dieran con ella y la apresaran. “El médico me dijo que, con alcohol, me mataba”Cuando la víctima del atraco se recuperó, el médico que lo atendió fue sencillo y, a la vez, contundente a la hora de explicarle cuán cerca estuvo de per
der la vida.“Mirá, es simple, si vos tenías un poco de alcohol en sangre, esto te mataba”, fueron las palabras del profesional de la salud para explicarle el “milagro” que vivió.“El doctor me dijo que tenía que estar contentísimo de que todo esto no me mató, porque yo no soy de tomar mucho y ese día había probado algunos sorbos nomás de la bebida”, contó el comerciante, quien además agregó un dato escalofriante que refleja la violencia con la que comúnmente se actúa en este tipo de hechos delictivos: “el anális reveló también que puso en el vaso unas ocho pastillas de clonazepam”, un potente psicotrópico utilizado en pacientes con alteraciones psicológicas.Tamaño efecto le generó la presencia de esa droga en la bebida que el sujeto permaneció inconsciente unas 42 horas e incluso, cuando fue hallado, sufría un gravísimo cuadro de convulsiones.Hasta tal punto llegó la cuestión que para recuperarse necesito de varios días, después de permanecer dos jornadas completas en la terapia intensiva de una clínica privada de Apóstoles.Más allá de todo, el comerciante no tuvo problemas en dialogar con este medio y advertir al resto de la población para evitar que un hecho así vuelva a ocurrir.En ese sentido, con tremenda experiencia a cuestas, la víctima recomendó “no compartir tragos con desconocidos y, en caso de hacerlo, no beber de un mismo vaso”.Además, advirtió “no dar indicios de que se tiene un vehículo ni mucho menos llevar a casa a parejas que uno no conoce”.Aunque todas son cuestiones que parecen lógicas, muchas veces la adrenalina de una conquista echa por tierra todas estas precauciones, que vale la pena tener en cuenta para quienes se manejan en el mundo de la noche. Es que, pese a todo, casos de este tipo siguen ocurriendo.





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