POSADAS. Dramáticos momentos se vivieron ayer en la sala de audiencias del Tribunal Penal 2 de esta ciudad, cuando la única imputada por el crimen de una mujer – a la cual le robaron su beba- se desmayó al escuchar el testimonio de una de las pequeñas hijas de la víctima. “Mi mamá le pidió al hombre que le apuntaba que por favor no se lleve a mi hermanita…después le disparó”, fue la frase que hizo estremecer a todos los presentes. Llamativamente luego de dichas palabras, sumadas al relato que efectuó otra de las hijas de la mujer asesinada, precedieron a la descompensación que sufrió la acusada. Fue durante la sexta y última jornada por el juicio que se le sigue a Rocelí Dos Santos, de 35 años, sospechada de ser partícipe necesaria en el homicidio de su vecina y amiga Ageda Duarte (34), quien fue prácticamente ejecutada por un encapuchado, quien tras ultimarla de un tiro en el pecho le robó a su pequeña beba. El crimen fue perpetrado en la vivienda de la víctima, la madrugada del 26 de septiembre de 2007, en la populosa zona de Ñu Porá, en el municipio de Garupá. Le disparó con la beba en brazos Dos de las hijas de la infortunada víctima declararon ayer. Una de ellas, quien actualmente tiene 13 años, fue testigo ocular del homicidio de su propia madre, cuando apenas tenía ocho años. Con vos serena y segura relató a los jueces y a las partes lo sucedido esa madrugada en la casa que compartía con su progenitora y hermanitas. “Un hombre con capucha negra tipo pasamontañas ingresó a la casa y sin decir palabra alguna amenazó a mi mamá, apuntándole con un arma de fuego. Él (por el asesino), no dijo palabra alguna, la que habló fue mi mamá. Le dijo que por favor no se lleve a la criatura, por mi hermanita que tenía en brazos…, pero igual le disparó, y eso que ella sostenía la beba. Luego de eso se la llevó (por la chiquita)”, afirmó. Seguidamente, la mayor de las hermanas que estaba esa fatídica madrugada en el domicilio donde se produjo el crimen (actualmente tiene 15 años), contó que “mi hermana me despertó y cuando miré mi mamá ya estaba en el piso, tirada…”. Fue exactamente tras estos testimonios que la imputada primero sufrió una crisis nerviosa, que derivó en una descompensación y desmayo. Personal de emergencias del hospital Ramón Madariaga acudió a la sala de audiencias, y tras ser asistida por paramédicos la acusada se recuperó y pudo continuar presenciando el juicio donde se analiza su conducta en la citada causa. Declaró el gomeroLuego del desgarrador testimonio de las hijas de la víctima, fue el turno del gomero José Fernando Antúnez (36), quien fue detenido en el marco de esa misma causa (acusado de homicidio, secuestro y tenencia de arma de fuego), pero luego fue sobreseído. El hombre relató que “el arma de fuego -hallada en la vivienda de la imputada- le fue robada de su camioneta unas tres semanas antes del hecho” y que efectivamente, al observar el revólver lo reconoció como “de su propiedad”. En ese sentido cabe agregar, en base a las seis audiencias que se desarrollaron en el marco del juicio, que las pericias balísticas ya complicaron seriamente a la acusada, como así también testimonios de vecinos que la ubican en poder de la beba poco tiempo después del homicidio. Alegatos y veredicto, el lunesEl próximo lunes está previsto que dos testigos que ayer no se presentaron en el debate comparecerán ante los jueces. Luego de ello las partes darán a conocer sus alegatos y posteriormente, de no haber otras cuestiones por resolver, el jurado pasará a deliberar para dar a conocer su veredicto.





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