POSADAS. Los policías que intervinieron en el allanamiento ilegal a dos viviendas del barrio LT 46, de Bernardo de Irigoyen, son investigados por su presunta vinculación con un grupo dedicado a actividades non sanctas.Entre esas actividades, rayanas con la ilegalidad, se encontraría el cobro de un canon a los trabajadores del volante para que puedan estacionar sus camiones en un playón de la zona y, sobre todo, para que no sufran ningún tipo de daño o atentados, como sucedió en años anteriores.Ahora, desde la Unidad Regional III quieren saber si esas actividades contaban con la “protección” de los uniformados que, se sospecha, cobraban un porcentaje en billetes para “hacer la vista gorda”.Al parecer, el quiebre de la cadena de pagos habría sido la causa que motivó el violento allanamiento en el barrio LT 46 de Irigoyen.Fuentes del caso confirmaron a PRIMERA EDICIÓN que el lunes próximo, o a más tardar el martes, la cúpula de la UR III, con asiento en Eldorado, se trasladará a esa localidad limítrofe con Brasil para coordinar la investigación.El caso no es menor. Fuentes que prefirieron mantener sus nombres en reserva aseguraron que se trata de una organización dedicada a varias actividades sospechosas, no sólo al cobro de un canon a los camioneros. La misma especie indicó que los policías no contaban con que el caso fuera denunciado. Y mucho menos, en sede judicial.La denuncia fue radicada el jueves 10 de este mes en el Juzgado de Instrucción 1 de Eldorado, a cargo del magistrado Roberto Horacio Saldaña.Al día siguiente, el magistrado ordenó el allanamiento del Comando Radioeléctrico de Bernardo de Irigoyen.En ese lugar, según el último informe, se procedió a la incautación de la pistola nueve milímetros del titular de la repartición.El comisario inspector había sido señalado como presunto autor de disparos intimidatorios durante el allanamiento.La violencia utilizada en el mismo llegó al extremo de que uno de los habitantes recibió un culatazo en la cabeza que lo tiró al suelo.La denuncia fue realizada por un vecino del barrio LT 46, indignado por el accionar de los uniformados. Luego se comprobó que el allanamiento fue ilegal. La teoría de la TVCuando desde el Comando Radioeléctrico se informó que fueron en busca de un televisor, de dudosa procedencia, pocos creyeron en esa versión.Es que no se justificaba semejante accionar, con violación de domicilio y hasta disparos intimidatorios, por un televisor que, encima, habría sido sustraído en Brasil.Pero nada de eso existió. El hombre que tenía el aparato presentó las documentaciones que lo avalaban como legítimo propietario.Ahora trascendió una nueva línea investigativa que, de comprobarse, sería gravísimo. Los investigadores confían en que los denunciantes puedan aportar algún tipo de información relevante para la causa.





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