OBERÁ. “Hace varios años que se utilizan las tareas comunitarias en el caso de los menores que cometen faltas porque no puedo cobrarle una multa porque la terminarían pagando los padres”, indicó la jueza de Paz de esta localidad, Malena Brodsky, quien detalló que las escuelas y hogares son los principales establecimientos donde los contraventores cumplen sus sanciones. La iniciativa no es nueva, contó la jueza, ya que se aplica hace varios años, incluso antes de su presencia en el Juzgado. “Dentro del Código de Faltas provincial hay distintos tipos de sanciones que podemos aplicar todos los juzgados de Paz, como las clásicas multas, arrestos, clausuras y también las penas sustitutivas, que consisten en trabajos comunitarios, como ser asistencias, cursos educativos, tratamientos terapéuticos, cualquier tipo de medida que el juez crea conveniente para el aprendizaje de los jóvenes”, manifestó Brodsky. La jueza solicitó la colaboración a todos los directores de los establecimientos educativos y hogares de contención social, para que presenten sus pedidos o que manden los oficios especificando qué trabajos necesitan en la institución. “Les pedí a los directores de escuelas, colegios, hogares, que se acerquen al Juzgado o que envíen un oficio manifestando que necesitan un personal, ya sea para cumplir tareas de portería, limpieza, pintura, lo que sea, porque de esa manera tenemos en el Juzgado una lista de establecimientos. Entonces, cuando hay algún contraventor para aplicar una medida, veo que sabe hacer y, según dónde vive, confirmo adonde mandarlo a hacer tareas comunitarias”, sostuvo Brodsky. Sobre por qué se procede de esa manera, la jueza aclaró que es una práctica habitual “desde hace varios años, ya que se utilizan las tareas comunitarias en el caso de los menores que cometen faltas porque no puedo cobrarle una multa porque la terminarían pagando los padres, en el caso de las instituciones públicas que necesiten personal deben enviar un pedido por nota, la idea es que colaboren con la sociedad para reparar el daño que ocasionaron”. “Muchas veces el tema de aplicar una multa, sobre todo en justicia de paz, que son bajas, no es lo mejor porque son muchas las personas que van, pagan, y luego traen la estampillas como si nada, incluso en ocasiones de los menores son los padres quienes abonan y no hay aprendizaje”, dijo. Y añadió que “tampoco los arrestos son buenos, más en personas que estudian o trabajan, entonces en esos casos opto por tareas comunitarias y estas pueden ser de distintos tipos. En mi caso me manejo con instituciones públicas, porque con los directivos es más fácil la comunicación, el control”.Respuestas inmediatasBrodsky indicó que “antes los jóvenes solamente hacían tareas comunitarias en las seccionales de Policía o en el Juzgado mismo, por una cuestión de control, pero cuando empezaron a acercarse otros tipos de instituciones solicitando este tipo de colaboración comenzamos a enviarlos a otros lugares. A diario envío a personas con alguna causa menor a hacer tareas comunitarias”. “La comunicación entre nosotros y la institución es primordial, porque siempre tiene que haber una persona a cargo del establecimiento para el control, ya que al terminar las tareas comunitarias el director debe contestarme de manera inmediata el oficio donde detalla si la persona se presentó en horario, la predisposición que tuvo a las tareas asignadas, la higiene personal, todas cosas muy importantes para cerrar o no el expediente”, dijo la jueza de Paz. Además, comentó que la sociedad obereña también está contenta con esta medida, ya que son muchos los jóvenes que cometen infracciones, “en materia contravencional la punibilidad es a partir de los quince años y hemos tenido muchísimos casos de padres de menores que solicitan una tarea comunitaria, ya que quieren que ellos aprendan. Y en otros casos, donde no vienen los papás a verme, igual aplico estos trabajos y al final se acercan los padres a agradecerme el efecto positivo que tuvo en los menores de edad”. Peleas en las escuelasAl ser consultada sobre los diferentes y continuos casos de disturbios en las entidades escolares de la localidad de la Zona Centro, la jueza de Paz comentó que “se dan muchos casos de bulling, sobre todo en las nocturnas”. “La mayoría de los casos tiene que ver con cuestiones particulares de novios o porque son de distintos barrio, hace un año o dos los casos se registraban fuera del colegio, ahora son adentro de los establecimientos y es importante que los directores y docentes pongan en aviso a la Policía cuando detectan el hecho porque si no el caso puede terminar complicándose más”, advirtió la magistrada.En estos casos se da una particularidad que avanza a gran paso en nuestra provincia, que es la participación activa de señoritas en las peleas o discusiones. Brodsky confirmó esta información y aseveró que “en la mayoría de los hechos de rencillas hay participación de mujeres, hasta se podría decir que son las provocadoras y esto llama la atención, es importante corregir esto porque los chicos ven esto y tienden a repetirlo”.





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