PUERTO PIRAY. El que quizás sea el tramo más peligroso de la ruta nacional 12 en territorio misionero volvió a cobrarse ayer por la mañana una nueva víctima fatal, luego de un tremendo choque frontal entre dos vehículos.Se trata del sector que va desde el acceso a Puerto Piray hasta casi cuatro kilómetros al norte, una zona de curvas, contracurvas y pendientes pronunciadas sobre la que se emplaza el tristemente célebre “puente Banana”.Entre esas desventajas del terreno y la lluvia que caía en la zona estarían las causas del accidente en el que perdió la vida César “Polaco” Villar (33), empresario e integrante de una familia de metalúrgicos oriunda de Montecarlo.Fuentes cercanas al hecho informaron que la tragedia se desató alrededor de las 8.45 de ayer, a la altura del kilómetro 1.531 de la ruta nacional 12, unos 500 metros al sur del conocido viaducto en curva.Por ese lugar circulaba Villar al frente de un Honda Civic blanco en dirección norte-sur cuando, por razones que se tratan de establecer, impactó de frente con un Renault Mégane que transitaba en sentido contrario.Este segundo automóvil era conducido por Juan Carlos Torres (45), profesor de la EPET 15 de Puerto Piray, quien además iba acompañado de su hijo, de 16 años, y de otra menor de la misma edad.A raíz del tremendo impacto, Villar falleció prácticamente en el acto, mientras que Torres y los dos adolescentes sufrieron lesiones de gravedad y debieron ser trasladados de manera urgente al hospital Samic de Eldorado, donde permanecían internados con riesgo de vida, bajo pronóstico reservado.El encontronazo entre los vehículos fue de tal magnitud que el Civic literalmente voló y quedó sobre un guardarrail, hecho una maraña de hierros retorcidos. Ante ese panorama, efectivos del cuartel de Bomberos Voluntarios de Montecarlo debieron trabajar durante varios minutos para rescatar el cuerpo del empresario de ese infierno de metal.En el lugar trabajaron efectivos de la comisaría de Puerto Piray y de la División de Criminalística de la Unidad Regional III, con asiento en Eldorado, quienes llevaron adelante las pericias de rigor. Ante esta situación, el tránsito por la zona permaneció cortado durante varias horas.El deceso del joven empresario causó conmoción en Montecarlo, de donde era oriundo, tal como lo reflejaron vecinos y seres queridos en las redes sociales.En lo que va del año, ese peligroso tramo ya se cobró seis vidas: en el mediodía del sábado 28 de abril, cuatro turistas brasileros que viajaban en un Chevrolet Astra murieron después de chocar de frente con una camioneta Ford Ranger. Algunos días antes, el sábado 14 de abril, por la mañana, otro accidente frontal entre una camioneta Peugeot 504 y un utilitario Volkswagen Caddy dejó como triste saldo la muerte del conductor del primer rodado, un vecino de la zona de 56 años. Para la ley, el máximo en la zona es de 55 km/hEn cuatro meses y medio el “tramo de la muerte” ya se llevó seis vidas, nada más y nada menos, una cifra que llama poderosamente la atención y que debe servir para tomar conciencia al circular por la zona.“El tramo de mayor peligro va desde el acceso a Puerto Piray hasta unos dos kilómetros al norte. Es una zona crítica, con muchas curvas, pendientes y, en el medio, el famoso puente”, explicó a PRIMERA EDICIÓN un experimentado perito accidentológico de la zona con respecto a los peligros que se esconden en ese tramo de casi 4 mil metros que constantemente es escenario de despistes y accidente.“El que viene circulando de sur a norte tiene un sólo carril en curva a la derecha. Al contrario, el que viene del norte tiene dos trochas. Entonces, muchas veces el que viaja sur-norte va confiado porque la calzada es ancha, pero suele pasar que se pasa de carril en la curva”, cuenta desde la experiencia el especialista, quien prefiere mantener su identidad en el anonimato.Como el trayecto de sur a norte está en bajada, la ruta se transforma en una verdadera trampa: “Todos son factores de riesgo que influyen y que hacen que circular a ‘apenas’ ochenta kilómetros por hora por el lugar se transforme en un verdadero peligro”.Como si las cuestiones anteriores no fueran suficientes, el cuadro empeora en condiciones de lluvia, “ya que la calzada se moja, disminuye la adherencia de los neumáticos y la propia fuerza tangencial ‘tira’ el automóvil hacia el carril contrario”. Ayer, al momento del accidente, llovía en la zona.Finalmente, el experto lanzó una realidad a la que muy pocos hacen caso. “En la zona están las advertencias de que se debe circular con precaución. Esto, para la ley, quiere decir que se debe circular a la mitad de la máxima velocidad permitida, que es de 110 kilómetros por hora. La matemática no tiene secretos: en la zona se debería transitar a un máximo de 55”, lanzó.Entre las advertencias a los conductores de apegarse a lo que dicen las reglamentaciones vigentes y cuidarse “a uno y a los otros”, el experimentado investigador dejó una inquietante reflexión para el cierre: “En cuanto a condiciones estructurales, ese tramo de la ruta es uno de los mejores del país. Lamentablemente, también es uno de los que más vidas se cobra”.





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