POSADAS. Cada vez que parece que están dadas todas las condiciones para que el servicio de lanchas de pasajeros entre esta comuna y Encarnación se reactive, empiezan a salir a la luz nuevas trabas que dejan su habilitación en “punto muerto”. Ocurre que como el puerto desde donde va a operar el servicio fue construido en una zona de relleno costero, todavía no existe registro catastral, y para poder habilitarlo como tal es necesario incorporarlo al catastro de la ciudad, con su correspondiente dominio para titularlo, a fin de que la Provincia pueda inscribirlo y habilitarlo ante la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Nación. Otra cosa: la habilitación de ese muelle que será usado para el tránsito internacional está bajo la esfera de la dirección de Asuntos Técnicos de Frontera, dependiente del Ministerio del Interior. Consecuentemente la Dirección Nacional de Aduanas necesita que se agilice el trámite de la habilitación para finalizar a su turno las gestiones respecto de su autorización como zona primaria aduanera. Por último -desde la cuestión operativa- está pendiente la construcción de un cerramiento perimetral que delimite esa zona aduanera, además de la construcción de nueva una calle por donde deberán transitar las unidades de transporte urbano, porque está prohibido que lo hagan por la costanera. Lo cierto es que la situación llena de incertidumbre a los empresarios lancheros que tienen la concesión del servicio, tanto de la orilla posadeña como encarnacena, quienes están a la expectativa de poder poner en marcha el negocio desde hace ya casi dos años. En la vecina orilla, el puerto paraguayo está más o menos en la misma situación ya que las obras no están finalizadas tampoco. El año pasado se habían hecho construcciones precarias de emergencia con la intención de reactivar el servicio, pero finalmente el proyecto para que comenzara a funcionar no prosperó porque se hicieron objeciones al respecto y se tomó la decisión de finalizar las obras definitivas. “Las instalaciones están todas listas y las reparticiones que van a trabajar allí ya mudaron los muebles, conectaron los sistemas informáticos. Están todos listos: Senasa, Migraciones, Prefectura y ahora Aduana está pidiendo el resguardo, pero falta la habilitación; lo que yo no entiendo es porque ese puerto si lo puede usar el Catamarán (que ofrece paseos turísticos por la ribera de Posadas) y yo no ¿cómo viene la mano? Si ese barco es mucho más grande que el mío, pero a mí no me dejan trabajar”, sostuvo Feliciano Aldana propietario de las embarcaciones que prestarán el servicio. Consultado al respecto, el jefe de Prefectura del puerto de Posadas, Juan Parrota, explicó que el Catamarán puede levantar y desembarcar pasajeros “porque no ofrece ningún tipo de navegación internacional”.“Una cosa es habilitar el puerto a nivel nacional para que opere el tráfico internacional, que es lo que va a hacer la lancha de pasajeros, para lo cual tiene que haber una aduana. Ese servicio y el del catamarán son dos cosas distintas, los primero no depende de la provincia sino de autoridades nacionales”, aseguró Parrota quien agregó “de hecho hay otros lugares donde no hay puerto y se opera; en este caso puntual hay todo un puerto construido y necesitamos las habilitaciones correspondientes porque el movimiento es distinto, hay un tráfico internacional”.Destrabar la situaciónDe su parte, el administrador de Aduanas de Posadas, Pedro Antonio Pauluk explicó a PRIMERA EDICIÓN que el puerto no se usa porque no está habilitado, algo que depende de la dirección de puertos y vías navegables de la nación. Lo que sí nosotros ya mandamos a pedir fue la habilitación de zona primaria aduanera pero nos devolvieron la documentación aludiendo a que falta la habilitación, un trámite que debe hacer la provincia.“En este momento estamos esperando la habilitación, algo que no depende de la Aduana. La verdad llama la atención porqué se demora, pero bueno confiamos que el Gobierno provincial pueda destrabar esta situación y ver si se puede habilitar, por lo pronto estamos todos pendientes de esto porque el anhelo es de todos”, opinó. En otro orden, ayer al cierre de esta edición, el auditor titular de la unidad de auditoría interna de Puertos y Vías Navegables Víctor Jorge Tomczyszyn iba a mantener una reunión con el lanchero local, en la que se le iba a plantear la necesidad de destrabar las gestiones.





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