DAMASCO, Siria (AFP y Agencias). Es el ataque más letal desde que comenzaron las revueltas en Siria contra el régimen de Al Assad. Los estallidos se produjeron en hora pico cerca de un edificio militar del Gobierno. Hay, al menos, 375 heridos.El atentado se produjo a las 7.50, cuando muchas personas entraban a trabajar. Al oír el primer estallido, una multitud corrió al lugar para ayudar a los heridos y ver qué había sucedido. Fue entonces cuando explotó un segundo artefacto mucho más potente. EL Gobierno confirmó que “los dos ataques son atentados suicida con coche bomba” y que la carga explosiva que se usó pesaba “más de 1.000 kilos”. Hasta ahora se han encontrado 55 cadáveres y restos de otras quince personas. La agencia y la televisión estatal siria han mostrado imágenes de cadáveres carbonizados y desperdigados por la zona, unos cuarenta automóviles destrozados y dos grandes columnas de humo que podían verse a distancia. Según algunos testigos, se veían decenas de restos de seres humanos en la calle. Varios edificios también han resultado dañados por las explosiones, que tuvieron lugar en el barrio en la zona de Qazaz, en la periferia sur de Damasco, cerca de una sede de los servicios militares de inteligencia. El ataque tuvo lugar cerca de un edificio conocido por ser sede de interrogatorios de las fuerzas de seguridad sirias. En la carretera pudo verse un gran cráter de tres metros de profundidad, lo que da idea de lo intensa que fueron las explosiones. El último atentado en Damasco se remonta al 27 de abril. Once personas murieron entonces en un ataque suicida frente a una mezquita. La matanza tiene lugar en pleno alto el fuego acordado el 12 de abril por Kofi Annan, emisario de Naciones Unidas y la Liga Árabe, el Gobierno de Bashar al Assad y la oposición.PercepciónEl secretario general de la ONU advirtió ante la Asamblea General que existe una “pequeña posibilidad” de evitar una “guerra civil”. “No podemos escapar a la realidad que vemos todos los días”, dijo Ban. “Civiles inocentes muriendo, tropas del Gobierno y armamento pesado en centros urbanos, crecientes números de arrestos y acusaciones de torturas brutales, un alarmante aumento en el uso de explosivos improvisados y otros artefactos explosivos en todo el país”, añadió, en referencia a los explosivos improvisados, que son colocados con frecuencia al costado de caminos, causando muchas muertes como en Irak y Afganistán. Ban se dirigió a los miembros de la ONU un día después de que el mediador del organismo y de la Liga Árabe, Kofi Annan, dijera al Consejo de Seguridad que no se había alcanzado la paz en Siria un mes después de acordar una tregua. “El Gobierno y todos los elementos de la oposición deben darse cuenta de que tenemos una pequeña oportunidad para terminar con la violencia, una pequeña oportunidad para abrir el compromiso político entre el Gobierno y aquellos que buscan cambios”, dijo Ban. “Si no se aprovecha esta oportunidad, temo que lo que Annan advirtió sucederá: una guerra civil con efectos catastróficos en Siria y en la región”, añadió. El titular de la ONU también se refirió a una potente explosión que afectó el miércoles a automóviles que acompañaban a observadores de la ONU en la sureña provincia siria de Derá, en la que resultaron heridos ocho guardias sirios. No estaba claro quién era el responsable. Haciéndose eco de declaraciones del mayor general Robert Mood, quien encabeza la misión de observadores, Ban dijo que el ataque era inaceptable y “un ejemplo de lo que el pueblo sirio ha soportado”.





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