POSADAS. Integrantes de la ONG “Un techo para mi país”, evaluaron como muy positiva la participación de los jóvenes en las distintas actividades que llevan a cabo en la provincia, superando la media habitual, lo que refleja un “mayor interés y compromiso” en realizar tareas solidarias.Un techo… es una institución latinoamericana, que trabaja junto a las familias que se encuentran en situación de extrema pobreza y que viven en asentamientos urbano-marginales.En la capital provincial han ejecutado la primera construcción del año en el barrio Los Manantiales, con trece viviendas de madera con la colaboración de 150 voluntarios, una cifra superior a la habitual. “Teníamos como objetivo levantar trece casas y lo ideal es contar con diez voluntarios por cuadrilla y en esta ocasión se superó ampliamente esa cifra, lo que nos llena de satisfacción y orgullo, porque quiere decir que el trabajo que venimos haciendo va dando sus frutos, porque cada vez hay más manos solidarias para ayudar a quienes más lo necesitan”, explicó a PRIMERA EDICIÓN Pamela Vigo, integran de la ONG en Posadas. Entre 18 y 30 añosTambién Vigo remarcó que “la buena noticia es que se trata de jóvenes que tienen entre 18 y 30 años, ese es el perfil de nuestra institución, que tienen mucho por dar”.La voluntaria comentó que previo a la construcción de las viviendas se contactó e identificó a cada familia para ver “la situación y el estado en que viven. Además ellos aportan el 10% del monto total de la construcción, que lo van pagando en cuotas y llegado el día fijado, con la ayuda de los voluntarios se levantan las casas en tres días”, indicó la joven.La del barrio Los Manantiales fue la primera construcción “masiva” del año. “Tenemos previsto para fin de mayo seguir con más casas, pero esto a través de otra de las variedades que tenemos, en la que participan empresas locales, que hacen su aporte, ya sea en materiales como así también en mano de obra de sus empleados”.
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