POSADAS. El precio de la invernada bajó en los últimos doce meses y subió el del novillo de consumo, mientras que se redujo la relación de compraventa que se dio en 2010 y 2011. Así lo consignó un informe difundido ayer por el analista de mercados y carnes Ignacio Iriarte, publicado por el sitio especializado Rural Primicias. “En los últimos doce meses ha bajado la invernada y ha subido el gordo, reduciéndose la inédita relación de compra-venta que se dio en 2010 y 2011, que llegó al 50% de sobreprecio de la invernada en relación al ganado terminado”, señaló el especialista. Iriarte analizó que esta zafra es “más numerosa que la anterior y es muy posible que la oferta se mantenga alta hasta principios de junio”. Es también probable que en el tercer trimestre del año se incremente el precio de la invernada y ceda algo el precio del gordo liviano de 300 a 380 kilos. Un factor favorable para el precio de la invernada es la excelente relación carne-grano, que invita a convertir con terneros maíz o sorgo en carne. En cambio, señaló que “aspectos adversos son la creciente incertidumbre sobre el futuro de la economía, la aceleración de la inflación y la suba de los insumos por encima de cualquier otro índice de precios”. También sumó “la creciente estrechez financiera que se siente en el sector agropecuario, producto del fracaso de la cosecha, del aumento de los costos y de la suba de las tasas de interés”. El analista consideró al mismo tiempo que el mercado está incierto y que sólo se definirá cuando se estabilice la relación entre la oferta y la demanda luego de la sucesión de feriados.
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