POSADAS. Ayer, hubo una reunión autoconvocada de vecinos del barrio A.3-2 de Miguel Lanús para expresar la bronca y frustración por la intimación (con amenaza de remate de sus bienes) para que salden abultadas deudas de vieja data que tienen con Samsa, la prestataria de agua potable y cloaca en la capital provincial. Esta no es la primera vez que la empresa intenta cobrar las deudas acumuladas por más de catorce años, algo que los vecinos niegan, aludiendo que “cuando la Entidad Binacional Yacyretá nos relocalizó y nos despojó de nuestras fuentes de trabajo, nos prometió que no íbamos a tener que pagar el agua ni la luz con las tarifas comunes, sino subsidiadas, pero eso nunca pasó, porque nos hacían figurar consumos exorbitantes, de más de 60 mil metros cúbicos, para poder cobrarnos igual”, graficó el presidente de la asociación San Miguel, Antonio Almada. “La verdad estamos cansados de las amenazas de Samsa, hicimos muchas gestiones para que nos resuelvan este tema y que no nos dejen sin servicio, hemos planteado montos coherentes de factura para que todos podamos pagarlos, teniendo en cuanta la situación socioeconómica de la población del barrio y que los montos que pretendan cobrarnos tengan criterio, ya que la mayoría recibimos planes sociales o pensiones”, replicó Miriam Florentín, a la que reclaman 7.000 pesos de deuda.





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