POSADAS. La plaza San Martín es un histórico lugar de encuentros para los más grandes y entretenimientos para los más pequeños. Hace poco fue totalmente refaccionada y dicha remodelación incluyó, entre otras importantes mejoras, la incorporación de nuevos juegos en la parte infantil, con algunos especialmente adaptados para niños con discapacidad. Sin embargo, dichos mecanismos de esparcimientos ya tienen el triste antecedente de haberse convertido en una trampa mortal para los más pequeños. El año pasado el piso flotante y parte de los toboganes descargaban estática. Alertados sobre la cuestión, funcionarios municipales habían realizado un peritaje para determinar las causas del inconveniente y se llegó a la conclusión de que en la zona de juego simplemente había mucha estática, una vez solucionado el problema, el juego -que había sido clausurado preventivamente- se volvió a habilitar. Ahora ha comenzado a crecer un nuevo peligro: La rueda giratoria tiene un peligroso caño en el centro, en el que ya se lastimaron varios niños. La semana pasada hubo dos casos específicos. El primero fue el de un pequeño que por la velocidad con la que venía girando se cayó en el centro del juego (donde antes había una manija con la que se podía maniobrar) y se produjo un corte en el cuero cabelludo. Quizá el peor y más reciente ocurrió el sábado, cuando una pequeña de nueve años sufrió un profundo corte en la pierna izquierda de más de quince puntos. En la ocasión intervino la Policía, ocasionales transeúntes y la red de traslados que acercó a la pequeña al Hospital de Pediatría, donde fue intervenida de urgencia. Pese a la gravedad del corte (debajo de la rodilla) no afectó ningún nervio, ni vena principal que haga correr peligro su vida. No obstante, la pequeña requiere de un prolongado reposo de recuperación que la obligará, por ejemplo, a interrumpir sus clases del colegio y prácticas de hockey. Poner atenciónEstos dos casos son un llamado de atención para ver qué solución se le puede dar al problema desde el ente correspondiente (la contratista de la obra, que si bien está entregada a la Municipalidad, todavía se encuentra en período de garantía)), al igual que sucedió cuando salió a la luz el problema de la electricidad, que por suerte fue solucionado en tiempo y forma por la comuna local. Ahora, como en aquella ocasión, el juego debería ser inhabilitado hasta encontrar una solución favorable para que no sucedan males mayores y los niños vuelvan a jugar con tranquilidad en la histórica plaza capitalina.





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