ELDORADO. El área de Bromatología de la Municipalidad local realizó un operativo, el domingo, en un supermercado donde se procedió a secuestrar mercadería no aptas para ser comercializada.Según un informe de la repartición, en el lugar se encontraron productos vencidos y una cámara de frío apagada, que conservaba lácteos, chacinados y pastas. Ante la pérdida de la cadena de frío y con el objeto de salvaguardar la salud de la comunidad, se procedió a la intervención y retiro de dichas mercaderías, quedando las mismas a disposición del Juzgado Municipal de Faltas.En el procedimiento, que duró más de doce horas, se incautaron alrededor de 30 kilos de pastas, 30 de chacinados y entre 700 y 900 kilogramos de lácteos. Julio Portillo, jefe del Departamento de Bromatología municipal, dijo que “se implementó este control en particular debido a que recibimos numerosas quejas en el Departamento debido a ciertas aptitudes o no, de los alimentos. Al momento de la constitución de la inspección se constató efectivamente que el refrigerador que contiene los lácteos y otros alimentos que deberían mantenerse refrigerados, estaba apagado. Controlamos el interior del mismo y encontramos productos vencidos, paquetes de pastas inflados y por eso se determina la intervención de toda la mercadería. Es la función o el rol que tiene el Departamento de Bromatología: proteger la salubridad, la salud de la gente. Nosotros tenemos que garantizar que los alimentos que se comercializan sean inocuos, que no representen un riesgo para la salud de la gente”.La jueza de Faltas, Nora Ortiz, explicó: “Como autoridades de constatación y comprobación han cumplimentado con todos los requisitos y pusieron todas las pruebas en el Juzgado”. El próximo paso a seguir es la destrucción de todos estos productos en mal estado.Este procedimiento está regido por el Código Alimentario Argentino, los productos que han perdido la cadena de frío son productos alterados porque han sufrido deterioros y no son aptos para el consumo. Tanto el Código Alimentario como las normativas locales prevén de una sanción de multa y decomiso de la mercadería. Si bien al supermercado no le cabe la clausura, la ordenanza 112 señala en uno de sus artículos que cuando los comercios cometen infracciones reiteradas a estas normativas, se puede aplicar una clausura. Lo que busca la normativa, por sobre todas las cosas, es preservar la salud, por eso se retiran los productos.





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