OBERÁ. Desde la calle parecía un local más de venta de teléfonos celulares y accesorios. Sin embargo, en sus entrañas funcionaba una verdadera “casa de cambios” trucha, que fue descubierta por las autoridades y de donde se secuestró, en total, dinero en efectivo por un monto de 390 mil pesos.El allanamiento se llevó a cabo en el centro de Oberá en las últimas horas, por orden de la Justicia Federal y luego de un extenso trabajo de investigación montado por efectivos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).Después de discretas pesquisas que arrojaron pruebas contundentes, los “sabuesos” solicitaron una orden de allanamiento y confirmaron sus sospechas: en el lugar, efectivamente, se realizaban transacciones de divisas ilegales.En pleno centroEl operativo se montó en los últimos días en un local comercial del centro de Oberá, cuando los inspectores fiscales de la entidad sorprendieron al titular del comercio dedicado, en principio, a la telefonía celular.Ante la requisitoria de las autoridades, el comerciante exhibió los distintos documentos que avalaban la apertura del negocio. Incluso, informó un portavoz, tenía en regla los papeles del monotributo con el que cumplía las exigencias legales.Sin embargo, los inspectores fueron un poco más allá y entonces el propietario ya no tuvo más argumentos. En su oficina, descubrieron gran cantidad de dinero en efectivo, dividido en diferentes tipos de moneda.Con el permiso judicial correspondiente, los hombres de la AFIP procedieron a allanar el local y secuestraron unos 2.220 reales, 80 mil guaraníes, 3.350 pesos uruguayos, 650 francos suizos, 253 dólares y 130 libras esterlinas, nada más y nada menos. En total, algo así como 11 mil pesos.No obstante, eso no sería lo único que encontrarían los inspectores. Ante el numeroso hallazgo, la Justicia autorizó la requisa del domicilio fiscal, la casa y el vehículo del titular.Después de un procedimiento que duró varias horas, se secuestró el resto del dinero que, en total, alcanzó los 390 mil pesos. Además, se incautaron también distintos documentos relacionados con las operaciones ilegales.Claro está, el sospechoso no pudo justificar en ningún momento de donde provino ese dinero, por lo que el Juzgado Federal de Posadas, a cargo del magistrado Ramón Chávez, inició una investigación para establecer de manera fehaciente el origen del efectivo.Las “cuevas”, como se las denomina comúnmente en la jerga financiera, son los nódulos de un mercado negro vigente en el país desde hace varios años que se disparó en los últimos meses después de las restricciones del Banco Central al mercado cambiario.Después de los famosos “arbolitos”, estas “casas de cambio” ilegales conforman uno de los blancos a los que apuntan las autoridades nacionales.





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