POSADAS. Desde hace un año y medio se puso en marcha el proyecto de investigación “Economía y Sociedad en ciudades de frontera: estrategias binacionales transfronterizas de trabajo, comercialización y consumo”, que analiza en profundidad las dinámicas fronterizas entre Posadas-Encarnación. La directora del proyecto, la antropóloga Diana Arellano, al frente del equipo de once investigadores (que reúne no sólo a científicos con formación en economía, filosofía, ciencias contables, antropología y comunicación sino que además articula el trabajo de adultos y jóvenes en formación), reflexionó -en exclusiva para PRIMERA EDICIÓN- sobre el planteo de por dónde también se debe “pensar la Zona Franca” en Misiones. “Permanentemente se encuentra información en el diario sobre las relaciones fronterizas; inclusive ahora están apareciendo muchas noticias sobre la posibilidad de una zona franca entre Posadas y Encarnación. Notamos que aparecen más como expresiones de deseo; por eso como en la universidad estamos investigando ese tema, pensamos que podemos hacer un enfoque en perspectiva”, sostuvo.La investigación en concreto concluye en diciembre próximo, pero el equipo decidió compartir el análisis con este diario porque, según sostuvo, “venimos viendo lo que se dice en los medios y consideramos interesante orientar la discusión hacia algunos elementos que deben tenerse en cuenta ya que sino, sólo habrán posiciones que planteen el problema de la integración fronteriza como una cuestión normativa, de crear leyes o hacer decretos”, graficó la antropóloga.“Para marchar a una zona franca hay que saber -no desde los preconceptos- cuáles son aquellos aspectos que habría que balancear; ya que por ejemplo se podría plantear de primera mano “acá hay mayor presión impositiva”; entonces se marcha hacia una zona franca presionando fuertemente para que haya exención impositiva. Sostenemos que, si no se conoce profundamente en qué consisten esas asimetrías, posiblemente se bajen los impuestos, pero que la cosa no cambie. Por citar un ejemplo: la competitividad en la calidad de la atención, no se puede normar”.“Con nuestro estudio, una vez terminado, podemos sentar algunas conclusiones, no formular políticas, porque no es nuestra función, pero estos planteos pueden ayudar a tomar decisiones de manera informada de lo que sucede en esta frontera”, se explayó. Revisar otras variables “Cuando comenzamos a trabajar en el proyecto, los entrevistados argentinos nos devolvían inmediatamente la cuestión de las “asimetrías fronterizas”, siempre con un fuerte énfasis en la presión tributaria que, en el imaginario del sentido común, funciona como la principal variable explicativa de la pérdida de competitividad de los posadeños frente a los encarnacenos en todos los rubros del intercambio económico, por eso nuestro trabajo consiste en problematizar esa simplificación a priori, para colocar junto a la presión impositiva -que hay a uno y otro lado- la necesidad de revisar el comportamiento de otras variables que tienen fuerte incidencia, como las pautas culturales del gusto por trasponer la frontera) más allá del rédito económico que logren los consumidores), las estrategias comerciales, la atención al cliente y la especificidad y plasticidad que la oferta y la demanda adquiere”.Otras experiencias La cuestión de la Zona Franca es un planteo que tiene muchas experiencias históricas. La frontera de España con Portugal, la de México con Estados Unidos, Zuiza y Alemania, por citar ejemplos gemelos, que hay que conocer profundamente para saber cuáles son las dificultades y cuáles los beneficios”, analizó. Compatibilidades “Nosotros como equipo de investigación estamos tomando todo lo que tienen que ver con la asimetría tributaria, es decir poder pensar ¿qué hace esto que se declama mucho y que tienen que ver con la falta de competitividad de Posadas frente a los comercios de Encarnación. Nuestro desafío es analizar profundamente en dónde reside esa diferencia en la competitividad. En las épocas más duras se estilaba decir que la asimetría con el vecino país se debía a que “todo lo que se comercializa en Encarnación es ilegal”, aparecen allí conceptos ligados a la criminalidad, al contrabando, pero en realidad cuando se analizan los sistemas tributarios e impositivos, realmente hay una diferencia muy profunda que -sin caer en la criminalidad- un comerciante encarnaceno tiene mejores condiciones para competir.Prestaciones de saludPara dar un ejemplo de otras experiencias que también confluyen aquí, en la frontera de México- Estados Unidos hay un sistema unificado de prestaciones de salud con cápitas nacionales, es decir que los ciudadanos se atienden en uno y otro lado de la frontera y después se devuelve la prestación. “Aquí se está avanzando mucho con todo lo que tienen que ver con salud, ya que existe una situación de fuerte utilización de ciudadanos paraguayos del servicio de salud pública de Argentina, pero ¿cómo afronta esto la sociedad local? Básicamente con discriminación, en sus distintas formas, una de ellas es quejarse públicamente de que los paraguayos están usando nuestros servicios de salud” hasta el paroxismo de utilizan nuestros medicamentos, nuestras camas”, dijo. Para colmo, la situación favorece algunas formas de ilegalidad cuando los paraguayos eligen atenderse en clínicas privadas y padecen un abuso en relación a lo que les cobran.“La ausencia de normas y la imposibilidad de discutir estos temas sociales genera este tipo de cosas”.Tendencias“La tendencia que está marcando nuestro estudio es que existe una fuerte especialización de lo que se llama “el gusto”. Estamos haciendo encuestas en las filas que se hacen para cruzar el puente, en ambos sentidos para poder ver qué es lo que la gente compra de uno y otro lado. Si bien no damos estadísticas, podemos dar tendencias: los posadeños adoran ir a Encarnación a buscar electrónica, telas, juguetes y cada vez más esparcimiento, casinos, cenas y pubs, no tanto boliches nocturnos por los temores. Como contrapartida los encarnacenos adoran venir a Posadas, para consumir en nuestros supermercados, y los de mayor poder adquisitivo buscan gastronomía y hoteles. Vemos que en cuestión de gustos hay una fuerte retroalimentación, pero con tendencias que van variando cada tres o cuatro meses, ejemplo: hasta junio o julio del año pasado hab&iac
ute;a una fuerte tendencia de cambiar las cubiertas de los autos, como servicio que permitía “hacer una diferencia” en los combos que armaban por el mismo precio de las cubiertas, entonces se consumía eso. Se desmantela cuando aquí se pudo hacer lo mismo pero financiado, entonces eso de “compro barato en efectivo o compro un poco más caro, pero en cuotas” permitió nivelar la competitividad económica”.Ley de la oferta y la demandaPara estos investigadores, “el camino es ir a la especialización” y un ejemplo está dado por argentinos que no traen alimentos desde Encarnación porque el Senasa tiene un fuerte control que prohíbe su ingreso, aunque no sucede lo mismo de aquí para allá. “Es verdad que en Argentina hay un código alimentario que ejerce un control sobre la calidad de los alimentos envidiable, y pasa lo mismo con los medicamentos. Eso es bueno y debiera ser explotado. Algo similar debería practicarse con los sistemas de financiamiento (tarjetas de crédito), que todavía no son los tan flexibles como para que los ciudadanos paraguayos compren financiado aquí”, agregó.Tráfico fronterizo de trabajadoresOtra arista de la investigación tiene que ver con la explotación social de los trabajadores.“Se han llegado a contar 600 motocicletas que cruzan diariamente el puente para venir a trabajar en el sector de la construcción. “La simplificación que solemos hacer -principalmente de este lado es que “toda la gente que cruza el puente desde Posadas va a comprar barato y en negro”, no es tal, por ello entendemos que es necesario un trabajo bien profundo. La Universidad, desde la facultad de Ciencias Económicas está trabajando muy seriamente en esto y cuando lo terminemos vamos a tener resultados con base científica”, concluyó.





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