Nuevo techo después de la desgracia

Posadas. Tres hombres cavaban unos pequeños pozos al lado de una de las casas de madera, en el barrio Nuevo San Isidro, donde comenzaron a mudarse las familias afectadas por el incendio atrás del Palacio de Justicia. En el lugar instalarán dos tanques de agua para la provisión provisoria de las 16 familias que el último día de enero de este año perdieron absolutamente todo a causa del siniestro. Los afectados comenzaron a mudarse y ya estaban más que ansiosos porque la reubicación se demoró más de lo previsto para ellos, sobre todo porque estaban viviendo “de prestado” en casas de familiares o conocidos. “Acá vamos a hacer la base para los tanques del agua, mientras tanto tenemos que traer de la canilla que está allá”, contó Ramón Olmedo, señalando la conexión ubicada a una cuadra y media aproximadamente de la casa.  La conexión de energía ayer también faltaba, pero para Rosario Urbina, quien antes del incendio estaba a cargo del comedor, ese es un detalle. “Yo quería venir como sea y antes de la luz para mí es más importante una cocina”, comentó la mujer. Al lado de su casa hizo fuego y hervía una sopa de lentejas, contenta dijo que también recibieron camas cucheta, frazadas y colchones. Con respecto al comedor, adelantó que entre su patio y el de la casa que le corresponde a una de sus hijas ya planificaron un techo donde cocinarán para asistir a sus vecinos. “Anoche pasamos en la oscuridad, pero contentos, por fin estamos en nuestras casitas”, agregó Rosario, quien explicó que después se construirán en el mismo predio las de material. Las primeras cinco familias ayer ya estaban instaladas, las demás irían llegando de a poco, ya que habían quedado dispersas después del incendio y la mudanza también dijeron que se realiza según la disponibilidad del vehículo que les facilitan. “Todavía no trajimos todas las cosas, ayer (por el jueves) por el mal tiempo y porque no entraba todo en la trafic”, dijo Roberto. En algunos casos primero llegaron al barrio los hombres, con el fin de resolver algunos detalles, ya que por el tema de la escuela tampoco fueron todas las madres con sus chicos porque no saben si conseguirán lugar en los establecimientos educativos de la zona. “Yo tengo dos chicos en el nivel inicial y ahora no están yendo hasta que consiga un lugar en la escuela de acá”, agregó Olmedo, mientras que Roberto dijo que su esposa con su hija aún no se mudaron precisamente porque asiste a otra escuela lejos del lugar y falta todavía la luz en el barrio.  Las casas de madera provisoria fueron construidas por el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional para los afectados por el incendio, después de que no les permitieran volver a instalarse atrás del Palacio de Justicia tras el incendio.