DAMASCO, Siria (AFP y Agencias). Las tropas del régimen de Al Asad bombardean varias regiones pese a la presencia de los primeros observadores de la ONU. Llegaron el lunes para evaluar si se respeta el alto el fuego pactado entre el emisario Kofi Annan y Al Asad.Pese al cese el fuego que oficialmente entró en vigor el jueves 12 de abril, el grupo opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, informó de que tres civiles murieron por disparos de las fuerzas gubernamentales en la región de Idleb (noroeste), y que en la provincia de Deraa (sur), dos civiles murieron y decenas resultaron heridos en bombardeos en Basr al Harir, localidad que el Gobierno de Bashar Al Asad trata de someter. Desde la madrugada, tanto esta localidad y la región de Al Lujat, donde se atrincheran centenares de desertores, sufren ataques con “disparos de ametralladora pesada y bombardeos”, de acuerdo con la información provista por los Comités Locales de Coordinación (LCC), también opositores. En la ciudad de Homs, los barrios de Al Jaldiyé y Bayada eran bombardeados desde ayer a la mañana, señaló la ONG, que precisa que el 30% de esta ciudad escapaba aún al control del Ejército. El lunes, la violencia entre las Fuerzas Armadas y El Ejército Sirio Libre (ESL) que aglutina soldados desertores, causó 35 muertos en Siria (24 civiles y 11 soldados). Desde el inicio de la revuelta popular contra el régimen de Al Asad en marzo de 2011, más de 11.100 personas han muerto, según la OSDH.
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