WASHINGTON, EEUU (AFP y Agencias). El discreto médico de origen coreano, Jim Yong Kim, con una sólida reputación en la lucha contra enfermedades en países pobres, había sido propuesto por la administración Obama. Así triunfó el acuerdo por el cual Europa y EEUU se reparten la titularidad del organismo y del FMI.El Banco Mundial tiene nuevo presidente. El sucesor de Robert Zoellick es Jim Yong Kim. Se impuso a la ministra nigeriana de Finanzas, Ngozi Okonjo-Iweala, y al ex ministro colombiano José Antonio Ocampo. Kim, de 52 años, dirige actualmente la universidad de élite Dartmouth, en el estado de New Hampshire. Es uno de los cofundadores de la fundación humanitaria Partners in Health, que se ocupa desde hace 25 años del tratamiento médico de los más pobres en el mundo. Asimismo, fue director de la sección de sida y VIH en la Organización Mundial de la Salud (OMS) como médico. Alumno brillante, se graduó con honores en la Universidad de Brown y posteriormente consiguió su licenciatura en Medicina en 1991 y un doctorado en antropología en la Universidad de Harvard en 1993. En 2006, fue incluido en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo publicada por la revista Time. Distinto origenHasta ahora, la mayor parte de los presidentes del Banco Mundial provenían del mundo de las finanzas o de la política. Por eso, la designación de Kim es un cambio de rumbo en el organismo. Fue nominado hace tres semanas de forma sorpresiva por el presidente estadounidense, Barack Obama, a pesar de no ser un experto en finanzas. Kim comenzará su mandato de cinco años el próximo 1 de julio, reemplazando así a Robert Zoellick, quien anunció en febrero pasado que no optaría a la reelección tras cinco años al frente de la institución. “Los candidatos finales recibieron el apoyo de diferentes países miembros, lo que refleja su alta calidad”, dijo la entidad multilateral que agrupa a 187 Estados y posee una cartera de créditos de US$ 258 mil. El nuevo jefe del BM, que cuenta con una sólida reputación en materia de desarrollo y sanidad, era el favorito para hacerse con el cargo, pese a recibir críticas por su escaso bagaje económico. Esta elección perpetuó el pacto no escrito que se cumple hace más de medio siglo según el cual los Estados Unidos se llevan la gerencia del BM y un país europeo la del Fondo Monetario Internacional.
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