POSADAS (Por Esteban Abad). No es muy intensa la actividad del canto lírico en Posadas. No obstante hay grupos y solistas que llevan adelante actuaciones tanto aquí como en ciudades del interior (Iguazú, es una), Brasil y Paraguay. Del foro, al coro; el frac reemplazó la togaUn posadeño dedicado al canto lírico es Julio Alberto Ifrán, tenor, pianista, director de coros, en fin, músico con todas las implicancias de la acepción. Nacido en un hogar muy ligado al derecho y la política (*), estudió, se graduó y ejerció la abogacía. Pero el abogado quedó al costado del tenor; el coro desplazó al foro; Ifrán reemplazó la toga judicial por el elegante frac de los cantantes líricos. ¿Cómo se despierta en vos la afición al canto y la música? Perdura en el recuerdo familiar una imagen de cuando tenía cuatro años. Cuando tocaba la banda en la plaza, me ponía al lado del director con una ramita haciendo las veces de batuta. Tiempo después logré que mis padres me mandaran a un conservatorio, así a los cinco años formalicé mi relación con la música”.Orgulloso de ser abogado, pero…“En cuanto al canto -agregó -, transité varios caminos, primero canté en coros y agrupaciones vocales. Luego -ya con herramientas académicas-, los dirigí, pero me enamoré perdidamente del canto al tomar clases de lírica, hace apenas unos años”.¿Qué opinaron tus padres cuando el abogado decidió dedicarse a la música? ¿Ser o deber ser? Vaya tema, una pavada si sólo fuera un punto a desarrollar en una materia introductoria de derecho, pero cuando se trata de tu vida la cosa ya no es tan fácil. En cada etapa de mi formación escolar, universitaria y aun laboral, siempre seguí formándome como músico en diversas áreas. Estoy orgulloso de ser abogado, de haber trabajado arduamente en la profesión casi diez años, pero hoy la balanza se inclina y con más fuerzas que nunca estoy volviendo a mi primer amor : la música”. Pero en un hogar de políticos ¿cómo se inserta el hijo que espera triunfar pero en la música, en el canto? Mamá fue siempre de apoyar cada paso dado con responsabilidad. Papá -ahora que ya no está, me viene, a la mente una anécdota y al corazón nostalgia-, papá alguna vez dijo: “mi hijo hace música pero no es músico”, luego fue entendiendo que su pasión por la política tenía la misma intensidad que mi pasión por la música.“En realidad -continúa Ifrán-, triunfo o fracaso son términos relativos. El reconocimiento, los aplausos, lo que ligeramente llamaríamos “triunfo”, son parte de la vida del artista y es legítimo que así sea, pero creo que el triunfo es cuando luego de que se cierra el telón, te sentís en paz con vos mismo entonces te das cuenta de que ese es tu lugar. Bajo esta concepción de triunfo deseo triunfar y si el esfuerzo y la constancia, traen como fruto el reconocimiento, bienvenido sea. “Hay que romper ciertas estructuras”Ifrán se explaya sobre el tema, “Los mandatos familiares y sociales tienen fuerza titánica e impactan de la manera menos pensada; cuando me apasioné por el canto lírico y dí un paso adelante, sin razones médicas me quedé sin voz durante un año entero; ahí comprendí que no sólo hay desafíos técnicos, sino también fuertes estructuras que romper”. ¿Por ejemplo? Cuando ejecutás un instrumento -yo soy pianista-, sos el ejecutante pero no el instrumento; con el canto sucede que sos intérprete e instrumento y el nivel de exposición es mucho mayor.¿Cómo se te ocurrió componer un musical?Hace tiempo leí una historia que me cautivó. Un joven que dejó todo lo seguro, para ir en pos de una quimera, esto es la esencia del argumento de dos obras literarias: El alquimista (Paulo Coelho) y uno de los cuentos de Las mil y una noches. De ese impacto nació una canción, contando la historia de manera muy resumida, luego me pareció que la idea podría ser más desarrollada en letra y música y así se empezó a gestar esta obra que tiene más de 35 momentos musicales desde la obertura hasta su final.¿Y de qué se trata?Refleja la importancia de perseguir lo que uno realmente desea y descubre los anhelos más fervientes de los protagonistas. Las consecuencias maravillosas o nefastas están dadas a partir de lo que ellos hacen o dejan de hacer con sus sueños; en su larga travesía por el desierto el joven aventurero deberá afrontar muchos desafíos, encontrara enemigos, aliados, el amor y deberá tomar decisiones difíciles. El final no te lo cuento (Ríe…). “Confío – asegura-, en poder armar un elenco muy digno Me entusiasma saber que me acompaña un maravillo equipo de trabajo: gente linda e idónea: como Inés Castaing (directora de la escuela de Comedia Talento Posadas), Alba Alvarez (soprano directora de Amadeus Lírica), Claudia Sussini(actriz),Vanesa y Karla Da Luz , Carolina Martínez (profesoras de danzas) y los creativos Gabriel Capaccio y Augusto Labella entre otros colaboradores”. Julio Alberto Ifrán• Nació el 7 de octubre de 1974 en Posadas.• Hijo de Julio Alberto Ifrán y Mercedes Oviedo de Ifrán, abogada ex vice gobernadora de la provincia.• Soltero, • Abogado con título de la Universidad de Buenos Aires (UBA).• Estudió música en el conservatorio Fracassi (Posadas). Armonía, canto, dirección de coros y orquesta en el conservatorio Manuel de Falla (Buenos Aires).• Se desempeñó como pianista del Centro del Conocimiento. • Sus padres fueron vice gobernadores de la provincia; la mamá fue la primera titular del Ministerio de Bienestar Social de la provincia; ambos fueron diputados provinciales; el padre concejal de Posadas, presidente del Concejo Deliberante y la mamá fue senadora.
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