Cuando comenzaba a acostumbrarse a Montecarlo en su regreso después de siete meses tuvo que armar las valijas, tomarse un avión y retornar a Buenos Aires para controles de rutina, entre ellos, el más importante, el que dice cómo continúa la relación entre su nuevo corazón y su cuerpo: la biopsia. Esa misma que dijo que está todo “Ok” y ahora Stefania Vier está lista para volver a Montecarlo, esta vez por más tiempo.Era lo que esperaban. “Stefy está muy bien, además de que se siente muy bien”, aseguraba su mamá, Claudia Acosta, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, mientras esperaban los resultados del estudio. Es que la vuelta a su tierra, el reencuentro con sus familiares, amigos y su gente que la esperó y recibió con los brazos abiertos, la volvió una persona renovada y Stefy regresó a Buenos Aires muy confiada y tranquila.“Esos días en casa nos ayudaron mucho, es otra Stefy, se siente mucho más segura”, aseguró Claudia. La vuelta a casaLos doctores de la Fundación Favaloro, después de analizar minuciosamente cada una de las posibilidades y de brindarle todos los consejos necesarios, le dieron un alta provisoria y la chance de volver a Misiones. Así fue que el 5 de septiembre Stefy llegó a Montecarlo y fue recibida por la ciudad entera. Pasó dos semanas completas poniéndose al día y el 23 debió volver a Buenos Aires para los estudios. Una vez llegada, se dirigió a su querida Fundación para controlar que todo siguiera sobre ruedas. “Gracias por demostrarme en cada estudio lo bien que nos aceptamos. Nos costó pero lo logramos, gracias por tanto amor, capitán. Biopsia sin rechazo”, escribió Stefy en su cuenta de Facebook una vez que accedió a los resultados del estudio que se realizó el lunes 28 de septiembre. Entonces, Claudia confirmó a PRIMERA EDICIÓN que el próximo sábado volverán a embarcarse en un avión para “volver a casa”. El sábado por la tarde llegarán a Montecarlo para volver a encontrarse con los amigos y familiares que las esperan siempre. Así, recibirán un nuevo “cumplemes” de la operación que le permitió seguir viviendo, en Montecarlo: el 6 de octubre se cumplirán cinco meses del trasplante de corazón. Otro regreso másEntonces, con los papeles en orden. Stefy y Claudia pasarán el día de hoy entre arreglos de valijas y ropas para mañana temprano por la mañana, salir directo a Misiones. Se tomarán un vuelo desde Buenos Aires a Iguazú directo y desde allí, si dirigirán a Montecarlo. Esta vez, tendrán más tiempo de estar con la familia. La intención es quedarse hasta los primeros días de noviembre, momento en que deberán regresar a Buenos Aires para controles periódicos.Una vida luchándolaLos 22 años de Stefy no fueron fáciles. A sólo diez días de su nacimiento tuvo que ser intervenida por una insuficiencia cardiopática por disfunción ventricular, porque nació con las dos aurículas comunicadas y un solo ventrículo. Pero no fue la única cirugía. Las operaciones se repitieron dos veces más: al año y medio de vida y a los seis, cuando le realizaron el implante de una válvula de un donante para que su corazón funcione de manera correcta. Desde entonces, fue una gran activista a favor de la donación de órganos. En octubre del 2014 sufrió una descompensación y fue trasladada de manera urgente a Buenos Aires. Tras ese hecho ingresó a la lista de espera del Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante), en donde permaneció por 101 días hasta que el 6 de mayo pasado apareció un donante y Stefy recibió el corazón que tanto esperó.De ahí en adelante todo fue esperanza. Cuatro meses después de la operación, pudo volver a Misiones a reencontrarse con su familia y, tras un breve regreso, tendrá tiempo de volver a Montecarlo a charlar todo lo que quedó pendiente. Esta vez tendrá tiempo. Con su nuevo corazón ya tienen preparado este, también, nuevo regreso.
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