POSADAS. Se conocieron ayer los fundamentos por los cuáles el agente de policía Daniel Zorrilla fue condenado a 18 años de prisión por el Tribunal Federal de Posadas, por la muerte del gendarme José Riquelme De La Cruz.Para los jueces Norma Lampugnani, Manuel Alberto Jesús Moreira y Mario Hachiro Doi, la conducta de Zorrilla, tras arrollar y matar en el kilómetro 14 de la ruta provincial 4, el 11 de abril de 2013, se encuadró en la figura de “homicidio simple, con dolo eventual”, artículo 79 del Código Penal.Remarcaron que la versión de lo sucedido, que Zorrilla expuso durante el debate, correspondió a un relato a modo de “excusa y pretexto”. “Primero adujo que una persona al salir de la localidad de Leandro N. Alem le hizo señas en la ruta y al parar le ofreció llevar la mercadería hasta San Javier por 800 pesos, propuesta que aceptó. Luego indicó vagamente que transitó hasta la altura del kilómetro 14 y que, cuando vio una persona con un cono, decide girar en U y enfilar en dirección contraria, pero que al hacerlo durante 60 metros, un vehículo, grande y de color azul se le cruzó, entonces desvió y se pasó al carril contrario donde impactó con una persona. Confusamente en otro tramo de su declaración aseguró que a 150 o 160 metros de doblar en U, se le cruzó el vehículo y que su velocidad era de 100 kilómetros por hora”. De acuerdo a los fundamentos del Tribunal, Zorrilla “ha tenido plena responsabilidad en el hecho, consistente en embestir y dar muerte a José Riquelme De La Cruz, luego de circular a gran velocidad -más de 95 kilómetros por hora- (…) Y menospreciando el resultado de su conducción”. También resaltó que “debe descartarse la forma culposa (que la defensa de Zorrilla expuso en el juicio para aliviar la calificación) en todas sus formas, teniendo presente que controló el vehículo hasta el impacto, haciéndolo de manera indiferente a los resultados que se avizoraban como posibles y que en ningún momento dudó sobre los riesgos que asumió libremente”.AgravanteEn cuanto a la condición de policía de Zorrilla, el Tribunal consideró como agravante: “Llevaba en el vehículo mercadería ingresada ilegalmente al país, y que al ser cometido el hecho por un miembro de una fuerza de seguridad aumenta la gravedad, porque afecta su funcionalidad y apego a los deberes que le exige su condición”. “Zorrilla no utilizó ninguna de las opciones que disponía, y que no podía desconocer su condición de Policía: frenar, estacionar, verificar y socorrer al embestido. Sólo atinó a huir, completando el circuito mortal con absoluto desprecio por los resultados (…) Deshonró a la institución que representaba con actos que dañaron la imagen de la misma”.Daniel Zorrilla fue condenado el miércoles 9 de septiembre a 18 años de prisión por atropellar y matar al gendarme José Riquelme De la Cruz el 11 de abril de 2013 luego de intentar evadir un control de Gendarmería con siete cajas de cigarrillos ingresadas de contrabando desde el Paraguay.La fiscal Vivian Barbosa, durante su alegato en el juicio, aseguró que los gendarmes de la zona actuaron “cansados de que (los contrabandistas) los evadan en cada control de ruta, (por ello) deciden montar un operativo cerrojo. Conocían (el Renault) Megane, por eso actuaron cuando vieron al vehículo sospechoso”. “Zorrilla decidió atropellar, despreció la vida humana por su interés en lograr el delito o en lograr su impunidad”, y también remarcó que no se registraron huellas o marcas de frenadas, o maniobras de evasión, sólo de aceleración del automóvil.





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