El dueño de un pequeño frigorífico ubicado en la localidad santafesina de Totoras, contó que a pesar de haber disminuido el consumo del servicio, recibieron la factura con un aumento de 40 mil pesos.
Según explicó , desde la empresa habían hecho un gran esfuerzo para poder disminuir el consumo de energía dado que el mes pasado había recibido una factura de 233 mil pesos.
“Pedimos un convenio de tres cuotas y además bajamos cuatro mil kilovatios de consumo, con lo que pensamos que el monto de la factura iba a disminuir”, afirmó Carlos, titular del frigorífico El magrito.
Sin embargo, los resultados no fueron los esperados ya que la boleta siguiente llegó con un aumento de 40 mil pesos. “No queremos cerrar, pero la última factura no la voy a pagar hasta que no me den una solución“, indicó Carlos, claramente enojado. “Una pequeña industria no puede sobrevivir de esta manera”, sentenció.
Al tomar conocimiento público, el mismo intendente totorense, Horacio Carnevali, decidió enviarle una carta al gobernador Miguel Lifschitz, donde solicitó la intervención del Gobierno frente al impacto de estos desorbitantes aumentos.
Fuente: Los Andes
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