Como hemos desarrollado anteriormente estamos en nuevos tiempos, tiempos de buscar beneficios comunes en favor de las fuentes de trabajo.
Hablamos de la responsabilidad social de los empresarios de transferir conocimientos a sus empleados, en relación a la administración de sus haberes, esta superación en el saber, redunda en puntos positivos en el conjunto de la empresa.
Para esto, es preciso que los gerentes de Recursos Humanos estén conscientes del valor de concienciar sobre conceptos tales como deuda buena, deuda mala, ahorro etc.
Lo ideal para iniciar el proceso sería facilitarle al trabajador mediante cursos y talleres, los conocimientos necesarios y la importancia de usar un método para poder crear un fondo para lograr sus metas personales. Por ejemplo la compra de un auto. o una vivienda.
Hay procedimientos de incentivos, derivados de la buena administración de los salarios, como ser aquellos empleados que no soliciten adelantos de haberes, un tema que hablaremos mas adelante, incorporar premios incentivos para ellos.
Para tener en cuenta
¿Cuánto ahorrar del salario?De acuerdo con algunos economistas, las personas deberían ahorrar el 10% de su sueldo. Para Javier León esto no debe ser así. Deberían guardar lo que deseen según sus necesidades, ya sea un 5% o un 15%. Lo importante es que lo hagan. Pero también es preciso que el ahorrante sepa para qué almacenará dinero y se establezca un monto fijo.
El experto en finanzas personales sostiene que de este modo será factible que se establezca el ahorro como una prioridad que será puesta en marcha cuando se recibe el dinero y no para el final del mes porque a veces se guarda lo que sobra.
¿Un crédito es ¿un beneficioo una deuda?
Los créditos financieros: Hoy en día está naturalizado el hecho de solicitar un crédito, pero no hay que perder de vista que se trata de un contrato y, sobre todo, de una deuda pendiente.
Pero, ¿una deuda es siempre mala? ¿Cómo te conviene analizar el costo de un crédito?
La relación costo-beneficio
El mismo principio que se aplica a cualquier compra, también debés aplicarlo al momento de solicitar un crédito. La pregunta que te tenés que hacer es: ¿el beneficio que te trae el crédito justifica su costo?
Está claro que los beneficios no son de un solo tipo. Hay beneficios que corresponden a un plan a largo plazo y con resultados duraderos (refacción y compra de vivienda, compra de vehículo, pago de estudios universitarios, financiación de proyectos personales, inyectar capital en un emprendimiento, etc.). Mientras que hay otros que corresponden a una necesidad del momento (una urgencia por enfermedad, salir de un apuro económico, un mes difícil, gastos inesperados y demás).
Pero, sea por una urgencia o por un fin a largo plazo, el beneficio es siempre lo más sencillo de visualizar. Veamos entonces la otra cara de la moneda.
* Esperando sumar a la Libertad Financiera colectiva nos vemos en la próxima edición.
Colabora
Perla Haydee Dieminger
Contadora, Magister en
Gestión Pública.
Porfesora en la Cuenca del Plata.
Watssap 3764640603
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