Un proyecto de comunicación del diputado Sereno, del Partido Agrario y Social, proponiendo que la Cámara de Representantes de Misiones repudie la prueba piloto de reforma educativa impulsada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires despertó una fuerte polémica y cruces verbales entre las bancadas del PAyS, FpV, y Vanguardia por un lado, con los bloques de Cambiemos y Trabajo y Progreso por otro.Sereno cuestionó que la reforma educativa -que incluye pasantías obligatorias para alumnos de quinto año del secundario- se apliquen solamente en las escuelas públicas y no las privadas. “Esto claramente está marcando una discriminación. A los que van al privado se le educará para una cosa y los otros que vayan a trabajar barato para las empresas”, indicó. La legisladora obereña del PRO, Alba Nilson respondió que “tenemos una ministra de Educación de Misiones que firmó ese proyecto que fue consensuado por todos los ministros. Esto no va en desmedro de la educación, los que dicen eso son meros discursos archi conocidos del kirchnerismo. No se puede aislar la escuela de la vida laboral”, indicó. Miriam Duarte apoyó las críticas del PAyS y señaló que “hay un punto que demuestra que ésta no es una reforma pedagógica ¿quién y cómo se evaluará el proceso educativo de los estudiantes dentro de las empresas? La ministra de Educación Porteña, Soledad Acuña dijo que ‘eso vamos a ir viendo’. Entonces me quedó claro que no es una reforma educativa sino una reforma política empresarial. Si esto fuera pedagógico no se aplicaría solo a la escuela pública”, enfatizó Duarte.Germán Bordón, de la UCR, dijo que “no hay ninguna intención de precarizar a los estudiantes” y agregó que “no da para repudiar desde acá una decisión de un Gobierno legítimo, electo por mayoría”.Claudio Wipplinger, de Trabajo y Progreso indicó que “no acompañamos este repudio porque las pasantías son herramientas que le permiten a los chicos aprender a tener responsabilidades y en algunos casos le sirven para darle más manija al estudio. Habrá que corregir algunos puntos para que las pasantías no afecten al programa educativo pero no veo en forma negativa que los chicos tengan un aprendizaje laboral”.“Los grandes emprendedores empezaron desde abajo y conocieron todos los puestos laborales de una empresa” dijo Wipplinger y agregó que “las pasantías también deberían ser en el Estado, no solo en empresas privadas”. Por último Ramón Velázquez opinó que “en la empresa que manejo recibo 300 currículos por día de gente que estudió y está formada para trabajar. No son chicos de 18 años sino personas de 25 o 30 años que no encuentran su primer trabajo. Nunca fue fácil el primer empleo y mucha gente no lo consigue. Si ahora tomamos a chicos de la secundaria, precarizados, sin convenio colectivo, esa gente tendrá menos posibilidades de trabajar”. Finalmente, el proyecto de repudio fue aprobado por mayoría.
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