La salud de la hermana Ivonne Pierron comenzó a deteriorarse luego de un ACV que la afectó hace unos meses. Cuando logró el alta, con poca movilidad y habla, la religiosa quedó al cuidado de su querida Matilde en el barrio Santa Rita, quien se encargó de que no le faltara nada y, junto a cuidadores del Parque de la Salud y amigos, estuvieron a su lado hasta sus últimos minutos.En marzo de este año, con Pierron en silla de ruedas por el deterioro de su salud, Matilde, Alejandra Juañuk (funcionaria de la Vicegobernación), entre otros, le festejaron su cumpleaños 89 rodeada del afecto de los niños que la visitaban. “Le hicieron un montón de dibujos y esa demostración de cariño la emocionó mucho”, recordó a PRIMERA EDICIÓN, Alejandra Juañuk quien guarda las fotografías de ese día compartido junto a su hija.El padre Alberto Barros, ganador del premio Ivonne Pierron de la Defensoría del Pueblo, la visitaba con frecuencia. El último martes la vio en grave estado. Al enterarse de la triste noticia, pidió una oración por el eterno descanso de la hermana.Juañuk confirmó que el último pedido de la ahora fallecida fue ser sepultada en ese mismo lugar de Dos de Mayo.
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