La entrada a las Cataratas, uno de los lugares con más visitantes del país, no se puede pagar con tarjetas de débito o crédito y nadie brinda las razones de esta decisión. Tampoco aceptarían moneda extranjera, solo pesos. La decisión no es nueva ya que desde hace tiempo se manejarían así, pero estalló con la bronca de los turistas que ahora colapsaron los cajeros y las casas de cambio para retirar dinero en “papel” ya que no pueden pagar en forma electrónica, según expusieron algunos de ellos a este Diario. La situación provoca molestias y pérdidas de tiempo porque, a esta altura y con la tecnología existente, es poca la gente que se mueve con cantidades importantes de efectivo. Las quejas más comunes se centran en que todos los lugares turísticos en el mundo permiten el pago con dispositivos electrónicos. Cuando la gente pregunta cuál es la razón de esta decisión, nadie sabe responder la causa.Hace pocas semanas hubo un pedido del Iguazú Turismo Ente Municipal (Iturem) al ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, para que se habilite el pago con débito y crédito. Además, resulta insólito que dentro del parque, en los comercios de recuerdos, comida y bebida, sí se puede pagar con tarjetas.El pedido del Iturem“Tengo el agrado de dirigirme a usted y en representación del Iturem con la finalidad de aunar la solicitud de pedido de acompañamiento en la gestión respecto a las autoridades de Parques Nacionales la empresa Iguazú Argentina concesionaria del Área de Cataratas, conforme a la implementación de pago al ticket de ingreso del mencionado parque a través de las tarjetas de crédito y débito”, dice la misiva enviada al ministro por el presidente del ente, Lucas Raimundo Leopoldo. “Como usted puede contemplar y debido a la tendencia alcista que poseen los medios de pago electrónicos, carece de toda necesidad solicitarle al turista que únicamente abone en efectivo”, redactó Lucas al ministro.Además agregó que “motiva el pedido, tener en cuenta los reclamos recibidos tanto por turistas nacionales como internacionales. A lo cual se suma que durante el año 2016 el Parque Nacional Iguazú tuvo una concurrencia de 1.272.028 turistas”.Lo curioso es que la Afip obliga a los comercios a contar con el sistema de cobro electrónico pero en el caso de las Cataratas, el principal atractivo, sigue cobrando como hace cien años. De aceptarse los plásticos como forma de pago, también el Estado nacional se garantizaría el control de venta de los tickets en el área Cataratas, ya que sirven de declaración del movimiento financiero del Parque.Además, dijo Lucas, “sabemos que el turista extranjero viene con su tarjeta de crédito y su tarjeta de débito, no anda con tanto efectivo”.En Brasil este problema no existe y los turistas utilizan tarjetas en cualquier lugar y ocasión.Las quejas se multiplican en las redes sociales y las páginas especializadas en turismo, y en el sector iguazuense están preocupados por cómo afecta la imagen del atractivo.
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