Los peligros de la “Ballena Azul”, el “juego” que circula a través de las redes sociales y que causa conmoción en el mundo en razón de las vidas adolescentes que se cobró, aparentemente desembarcó en Misiones. Al menos eso es lo que denunció el padre de una adolescente de 14 años domiciliada en Posadas, quien aseguró ante las autoridades que su hija fue víctima de tal cuestión.Según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, la denuncia fue radicada el pasado 18 de abril ante la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I, en el centro posadeño. Sin embargo, no fue hasta las últimas horas que trascendió a la opinión pública.En ese documento, el hombre reconstruyó parte del relato que le hizo su propia hija. La menor contó que días antes de la denuncia fue contactada a través de la red social Instagram por un joven que se identificó como “Lautaro”, quien aparentemente la invitó a participar de un grupo de Whatsapp en el que se desarrollaba el polémico “juego” de la “Ballena Azul”. Al parecer, el presunto instigador había contactado a su víctima después de que la misma descargara una aplicación. Ese detalle aún no está del todo claro.Lo cierto es que después de que la joven fue agregada a ese grupo, “Lautaro” comenzó a comunicarse por mensajes privados con la menor. Allí, al parecer a través de audios, le dijo que ella le caía bien y que por ello le iba a contar la verdad detrás del grupo.?Aseguró entonces que se trataba del “juego” en cuestión, pero le dijo que, debido a que había hecho “buenas migas” con ella, no la iba a dejar continuar o al menos iba a tratar de convencerla para que no siguiera con las etapas presentadas, que tienen como último “desafío” el suicidio del participante.Sin embargo, no fueron todos mensajes de afecto. Enseguida “Lautaro” -quien aparentemente tenía un número telefónico con característica que sería de una provincia del Noroeste argentino- le dijo que si llegaba a contar a alguien sobre sus mensajes -serían de audio-, iba a secuestrarla, lisa y llanamente.Ante tal situación, el padre radicó formal denuncia. La investigación recayó en el magistrado Ricardo Balor, titular del Juzgado de Instrucción 6 de la capital provincial, quien ordenó una serie de medidas, entre las cuales se cuentan el secuestro del teléfono celular de la adolescente para la realización de pericias. El juez a cargo del caso debe establecer además si la competencia corresponde a la Justicia ordinaria o si, por el contrario, la causa debe ser investigada por la Justicia Federal.
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