He visto cómo se vuelven naturales hechos que son desagradables o hasta perjudiciales para las personas. He escuchado cómo dicen: “yo simplemente no le de doy importancia y lo dejo pasar”, y hacemos que algo que nos afecta se vuelva normal, creyendo que de esta forma el malestar no existirá. Nada más alejado de la realidad que esto. Lo que hacemos es acostumbrarnos, acostumbrarnos a estar mal, y a hacer que el estrés sea normal, a que el malestar sea normal, a que las personas que nos resultan tóxicas nos parezcan normales, y así vamos cimentando en nosotros una costumbre, que ni siquiera nos damos cuenta de cómo nos afectan hasta que empezamos a enfermarnos, y así surge la depresión o encierro o alguna enfermedad física. Hay personas que incluso se acostumbran al dolor.Hacer caso omiso a las señales de incomodidad o malestar es súper contraproducente, no atender incluso al cuerpo cuando no se siente cómodo es la señal de que algo no está bien en dicho lugar, con dicha persona o en dicha situación. No te quedes inmóvil, observa qué es lo que no está en coherencia con lo que es bueno para ti.Es un acto de profundo amor propio reconocer y aprender a alejarse de lo que nos causa tensión. Hacer esto a veces es como entrar en cirugía, tenemos miedo, no sabemos lo que nos va pasar pero sabemos que dicho proceso es necesario para nuestro bienestar. Y cuando en la cirugía extraemos lo que no está bien, necesitamos tomarnos unos días para recuperarnos hasta que el equilibrio vuelve a su lugar y podemos continuar de una manera más saludable. Tomáte tu tiempo, el que sea necesario, pero hazlo, elimina y corta con lo que no te hace daño.Prestáte atención y no te acostumbres a lo que no te hace bien.Y recuerda: Quererse también es ocuparse de sí mismo y hacer lo que sea necesario para estar bien…ColaboraNatalia de las Nieves Terapeuta MotivacionalEn Facebook Rincon de Luz y Bienestar154366593





Discussion about this post