Este será un año “magnífico” para los amantes de los eventos astronómicos. Sin embargo, en la Capital provincial todavía habrá que esperar a ver si surge alguna función especial para poder seguir el avistaje de cometas, pasando por eclipses solares y hasta lluvia de meteoros que se podrán apreciar en el transcurso de 2017. Desde la salida en funciones del observatorio Padre Kolping, que estuvo 30 años bajo la dirección del profesor Sergio Toscano, todavía no se cuenta con un espacio que canalice la avidez que existe acerca del conocimiento de los cielos, pese a la enorme atracción que generan en la población. El único que siempre estuvo en funciones fue el de Villa Cabello, porque aunque hubo una asociación en Capioví (Astrocap), con los mismos fines, pero con escasa difusión de actividades con el público.De hecho, la muestra Tecnópolis deja en evidencia ese desmesurado interés de chicos y grandes, quienes soportan filas de más de cuatro horas con tal de poder mirar, por un minuto, la Luna, o bien, Júpiter a través de un telescopio. “Tengo entendido que todavía está todo demorado por la muestra de Tecnópolis pero que el proyecto se está reactivando y debería ver la luz bastante pronto”, dijo a PRIMERA EDICIÓN Sergio Toscano, consultado sobre sus actividades a dos años del cierre del Kolping. Si bien, en su momento, su nombre era el que más fuerte sonaba – al menos localmente – para quedarse al frente de la dirección del Observatorio Astronómico del Parque del Conocimiento, Toscano explicó que “por ahora dí un pequeño paso al costado a ver qué piensan hacer cuando se ponga en funcionamiento y la verdad es que me encantaría quedar dentro. Más allá de que me he pasado un buen tiempo (más de 30 años en Misiones) dentro de un observatorio, eso lo voy a hacer hasta el fin de mis días” confió entusiasta el hombre con larga trayectoria y formación al respecto. “Sí, es cierto hay una gran necesidad de cubrir esas expectativas de la gente, primero que nada porque se cerró el (observatorio) Kolping decidido por quienes se hicieron cargo de la Fundación y cerraron el espacio que tenía más de 30 años en funciones, lo cual para mí fue terrible. Lo llevé adelante con muchísimo esfuerzo y lo cerraron de un día para el otro”, lamentó. “Mi trabajo consistía en difundir la astronomía con el público y fundamentalmente con las escuelas, con una asistencia que superaba las nueve mil visitas en el año lectivo”.Siempre listoPara Toscano es inevitable no organizar alguna actividad cuando se producen eventos astronómicos, como por ejemplo el reciente eclipse anular de sol, que concentró atención mundial el 26 de febrero último, “Yo decidí ir con el telescopio a la Costa poner una pantalla y proyectar la imagen del sol y fue impresionante ver a toda la gente sentada en la vereda – como si fuera un cine – disfrutando de ver lo que iba ocurriendo”, explicó emocionado. “A fin de mes voy a donar uno de mis telescopios a la Escuela de Adultos 31, de Villa Cabello, porque considero que de esa manera se podrá impulsar un club de astronomía en la institución”, confió.
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