Por la edad y por un problema de salud grave, un exoficial de la Policía provincial acusado de abusar de una adolescente con discapacidad mental, aguardará bajo arresto domiciliario que se resuelva su situación procesal.La medida aplicada por el juez de Instrucción de Puerto Rico, Osvaldo Rubén Lunge, respondió al planteo del defensor particular del sospechoso de 79 años que sufre una enfermedad pulmonar de obstrucción crónica (Epoc) que se profundizó durante los últimos días detenido y requirió de asistencia médica en varias ocasiones para estabilizarlo con el suministro de oxígeno y medicamentos específicos.La edad señalada y el cuadro de la enfermedad respiratoria fueron fundamentos suficientes para que el magistrado ordene el traslado del acusado a una vivienda familiar donde se garantice el arraigo y la imposibilidad de contacto con la víctima. La prisión domiciliaria se cumplirá en una localidad de la provincia que se mantiene bajo secreto. Solo trascendió que no corresponde a Jardín América.La aprehensión del efectivo (retirado) se produjo durante la noche del martes 14 de marzo pasado en el barrio Arroyito de Jardín América y comprendió también el operativo para el arresto a la madre de la menor de 16 años que padece retraso madurativo.Presunta entregadoraLa denuncia contra el supuesto autor del abuso fue radicada en la Comisaría de la Mujer de Jardín América -el jueves 2 de febrero- por una hermana de la víctima.Señaló que la progenitora habría actuado como entregadora de la menor para que el anciano concrete el abuso.También remarcó que la obligó a consumir psicofármacos después de cenar y antes que se cometa el delito. Los análisis médicos realizados a la adolescente confirmaron la existencia de lesiones genitales coincidentes con un abuso sexual, pero sin corresponder a un ultraje con acceso carnal.Fue contundente el testimonio de la menor en Cámara Gesell, procedimiento en el que brindó con precisión cada detalle del padecimiento al que habría sido obligada.El caso tomó trascendencia luego que la hermana de la víctima, en declaraciones exclusivas a PRIMERA EDICIÓN, manifestara que fue la confesión de la discapacitada la que la motivó a recurrir a la Policía y señalar no solo al expolicía, también a su madre como partícipe clave de lo sucedido en febrero.Se aguarda que el juez Lunge resuelva en las próximas horas la situación de los detenidos, si los imputará de algún delito y qué grado de autoría y participación les correspondería. La madre se declaró inocente pero seguirá detenida en celda comúnDe los dos acusados por el abuso sexual de una adolescente con retraso madurativo, solo la madre accedió a responder preguntas durante la indagatoria ante el juez de Instrucción de Puerto Rico, Osvaldo Rubén Lunge.Se desligó de lo sucedido y remarcó su inocencia, aunque reconoció conocer al expolicía denunciado.El acusado restante, aconsejado por su abogado, se abstuvo de declarar y solicitó cumplir el arresto domiciliario ante el grave cuadro de la enfermedad respiratoria que padece.La menor en Cámara Gesell relató que su madre le dio algún tipo de medicamento que la hizo relajarse sin llegar a dormirse y que el paso siguiente correspondió al abuso sexual ejecutado por el hombre de 79 años a quien señaló con nombre y apellido.La imputación penal provisoria en el caso de la progenitora es como partícipe del delito, en este caso agravado por el vínculo madre-hija.En cuanto al expolicía provincial, continúa bajo la sospecha de ser el autor del abuso, pero detenido en el domicilio de un familiar, ya que su edad está contemplada por el beneficio y más aún porque requiere de cuidados específicos por el Epoc que padece.
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