La Asociación Civil “Mundo Patitas” realiza periódicamente acciones en pos de la protección de los animales de compañía en Wanda, ante la gran cantidad de denuncias de abandono y violencia que todos los días reciben en un municipio que a nivel oficial no cuenta con el presupuesto ni la infraestructura necesarios para llevar a cabo el cuidado de fauna urbana ni para planificar periódicas jornadas de esterilización. PRIMERA EDICIÓN dialogó con una de las colaboradoras de la asociación protectora, Olga Pioli, quien remarcó que “es un trabajo hecho totalmente a pulmón por sus integrantes y gracias a la solidaridad de los vecinos de los barrios, a los cuales conocemos y sabemos la situación en la que se encuentran. Muchas veces no tienen dinero suficiente para trasladarse y pagar para castrar a sus mascotas y en esos casos apadrinamos la intervención”. Con todo el aporte que les llega desde las personas de Wanda y eventualmente del Municipio, realizan “jornadas de castración masiva” para frenar la numerosa cantidad de cachorros que son abandonados, en muchos casos al momento de nacer.Según aclararon desde la Asociación, desde la Municipalidad se encuentran haciendo todo lo posible “ante la difícil situación que vive la ciudad” en materia de inversión disponible. En ese sentido, el área de Zoonosis local no puede afrontar los gastos de las castraciones, por lo cual los rescatistas se vieron en la urgencia de movilizar todos los medios necesarios para generar las jornadas. “Mundo Patitas” trabaja desde 2012 y las actividades que fomenta ayudan a mitigar la urgencia de los perros y gatos abandonados que siguen reproduciéndose. “Las jornadas de castración masiva se sustentan por la gente que colabora, que apadrina, muchos se acercan y dejan donaciones para solventar los gastos que se requieren, que van desde insumos a cubrir parte de la operación. En la última jornada se castraron 38 perros en total”, indicó Pioli. Actualmente la protectora de animales ocupa un predio, un corralón municipal que se encuentra ubicado en el barrio Unión, en espera de que se habilite un nuevo lugar que está en construcción, al cual se trasladarán. “En los próximos meses esperamos que finalicen los trabajos en el nuevo espacio, que va a ser un lugar más adecuado, con otra infraestructura. Ahora estamos en un barrio con todo lo que eso significa, puede ser hasta molesto por el espacio y también para los vecinos”.En cuanto a la cantidad de mascotas rescatadas, según comentaron, tienen un registro en el cual figura que la mayoría son cachorros, los cuales suelen ser localizados con rapidez en nuevos hogares. El problema surge cuando son de mayor edad o con heridas provocadas por su paso por la calle. “La gente en general, a la hora de adoptar, suele dejar de lado a perros más viejitos o aquellos con algunos males o que están con golpes, cicatrices, y eso genera que se queden mucho tiempo sin nadie que los quiera llevar a un nuevo hogar. La solución para que estos casos no se sigan dando es que las personas castren a sus mascotas. Ahora estamos trabajando en un proyecto para presentar en los colegios para generar la solidaridad desde las aulas, con la colaboración de las maestras y los niños”.
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