Un taxista vivió momentos de extrema tensión cuando un delincuente le robó su vehículo con su hija de ocho años en su interior. En esos segundos de dramatismo el angustiado padre le pidió la motocicleta a un vecino y persiguió varias cuadras al ladrón hasta que lo alcanzó.Cuando miró dentro del rodado la nena no estaba. Luego se supo que el malviviente, que logró escapar, había hecho descender a la menor del auto cuando se percató de su presencia. El relato de lo sucedido parece sacado de una trama de película policial, sin embargo ocurrió en Posadas en los primeros minutos del pasado sábado. Se supo que por estas horas los investigadores ya tendrían datos precisos del autor del hecho. En cuestión de segundos Teniendo en cuenta la denuncia del damnificado, de 37 años, el sábado a las 0 estacionó el Chevrolet Astra con el cual trabaja frente a un kiosco para hacer unas compras, sobre la calle 143 y a una cuadra de la avenida Chacabuco. En el interior del vehículo, más precisamente en el asiento trasero, quedó su hija de ocho años. Apenas ingresó al comercio escuchó el sonido del auto acelerando. Al salir a mirar observó que un sujeto robusto y morocho iba al volante. Desesperado y angustiado corrió unos 200 metros al rodado y justo cuando perdía el aliento se cruzó con un hombre al que le pidió la motocicleta, continuando con la persecución. En determinado momento llegó a perder de vista el Astra, pero por fortuna ese rodado tiene una pérdida grande de aceite, logrando el denunciante observar manchas que lo fueron guiando hasta que finalmente lo ubicó. El automóvil estaba estacionado en inmediaciones a las avenidas Jauretche y López y Planes. En esas circunstancias el desesperado padre atacó al malviviente con un casco, al tiempo que se percataba de que su hija no estaba en el auto. “La bajé, la bajé”, habría gritado el ladrón antes de escapar. El denunciante regresó sobre sus pasos y se enteró al llegar cerca de la escena del robo que su hija estaba sana y salva, pues el delincuente la había bajado a las pocas cuadras y al darse cuenta que la misma estaba dentro del vehículo. La Policía tomó conocimiento del hecho e inició la búsqueda del malandra. Se sabe que es un sujeto que ya cometió delitos similares, en la modalidad descuidista, aunque en esta ocasión no se esperaba que una nena estuviera en el asiento trasero. Por fortuna la pequeña víctima no sufrió lesiones y para su familia todo quedó en un gran susto.
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