Una mala noticia fue la que recibió en las últimas horas el sargento ayudante de la Policía de Misiones detenido con 31 kilos de marihuana en noviembre pasado en Buenos Aires. Tal como lo había solicitado la fiscalía, el caso finalmente cambió de competencia y es ahora la Justicia Federal la encargada de llevar adelante el proceso que se le sigue en su contra.Así lo pudo confirmar PRIMERA EDICIÓN en las últimas horas mediante sus fuentes, quienes indicaron que el expediente ya fue remitido por oficio junto al resto de los efectos al Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 1 de San Martín, a cargo del magistrado Emiliano Ramón Canicoba Corral.La cuestión es la siguiente. En el año 2005 la provincia de Buenos Aires adhirió a la Ley de Desfederalización de Drogas, que impone como normativa que los delitos menores vinculados al tráfico de estupefacientes queden bajo la órbita de la Justicia ordinaria, es decir, de los Juzgados provinciales. El objetivo de esa ley es que los casos de “narcomenudeo” y otros queden en manos de los jueces locales, de manera que la Justicia Federal apunte sus cañones a los “peces gordos” del narcotráfico.No obstante aquello, Vilma Buglioni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 16 de San Martín y quien inició la investigación había solicitado semanas atrás que el caso pasara a la Justicia Federal en virtud de la cantidad de droga secuestrada.Ante esa situación, el magistrado Mariano Porto, titular del Juzgado de Garantías 1 de San Martín, finalmente resolvió a favor de ese pedido y remitió el expediente a Canicoba Corral, que aceptó la competencia y le puso punto final al dilema.Así las cosas, el suboficial misionero, su hijo y un paraguayo que también fue detenido en el procedimiento deberán responder ahora por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” ante la Justicia Federal. Un nuevo panorama se abre para ellos.El trío fue apresado el martes 15 de noviembre de 2016 en una finca de Tortuguitas, emplazado a 45 kilómetros de Capital Federal, tras una investigación de la Policía Bonaerense que incluyó escuchas telefónicas.En ese lugar, en un bolso deportivo negro, las autoridades hallaron 25 kilogramos de marihuana, mientras que otros 6 kilos del estupefaciente aparecieron en distintos sectores de la finca. Además, por el hecho fue secuestrado el automóvil Chevrolet Celta gris en el que el misionero y su hijo aparentemente habían llegado hasta el lugar.Ese detalle no fue menor y derivó en un escándalo en Misiones. Es que ese automóvil es propiedad de quien en su momento era jefe del “narcopolicía”, en aquellos tiempos jefe de la comisaría de Garupá, quien fue destituido ante la magnitud del episodio.
Discussion about this post