Decenas de motos se pasean diariamente por las calles y avenidas de esta ciudad, con su escape libre, alterando la tranquilidad de los posadeños sin que exista un control serio por parte de la Municipalidad o la Policía de Misiones, organismos que deberían impedir la circulación de las mismas.En los últimos días, vecinos que habitualmente caminan y realizan ejercicios físicos en la costanera posadeña, se comunicaron indignados a PRIMERA EDICIÓN por la presencia -cada vez mayor- de motos con escapes libres, que se pasean en el primer tramo frente al destacamento que tiene la Policía (dependiente del Cuerpo de Infantería de esa fuerza), sin que ningún efectivo se interese siquiera por el bienestar general.Es más, aseguraron que no pasaron una sola vez por el lugar sino más de cuatro, con lo cual en alguna vuelta, podrían haber ejercido el necesario contralor de quienes por mostrarse y hacerse notar, lo único que generan es bronca e impotencia por la falta de controles oficiales.Uno de los habituales usuarios del paseo a la vera del Paraná, incluso se animó a llegar hasta el destacamento para pedir la intervención de los policías y la sorpresiva respuesta fue que sólo estaban para tareas administrativas porque no cuentan con móviles para operativos.Si la excusa fuera real, no se entiende el rol de dicho destacamento policial que no previene y actúa frente a hechos no sólo contravencionales del tránsito sino de la seguridad que afectan a los misioneros.Mientras tanto, ante la falta de un control más endurecido, la población sigue siendo rehén de los motoqueros que provocan las explosiones con piezas alteradas y que molestan, especialmente, en las avenidas y barrios posadeños, sin importar el horario. Como no hay controles, los dueños de estas motos con escapes libres circulan a toda hora y por cualquier lugar. ¿Cuándo llegará el día que las autoridades dejen de hacerse las distraídas y comenzarán a impedir que los malos vecinos, como los dueños de las motos con escapes libres, dejen de ser un verdadero martirio para la sana convivencia en la ciudad?.Quién nos protegeLa normativa de “Protección del Medio Ambiente contra las perturbaciones producidas por ruidos y vibraciones”, en el artículo 1, define como ruidos molestos a “los causados, producidos o estimulados por cualquier acto, hecho o actividad de índole industrial, comercial, social, deportiva, otras, que superen los límites máximos previstos para cada zona y horario”.
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