El peor de los finales tuvo un encuentro de tragos en un bar de la zona rural de Wanda, donde uno de los presentes mató a otro de un disparo de escopeta que le provocó evisceraciones, en un episodio que es investigado por la Policía y por el que, hasta anoche, permanecía prófugo el presunto autor, sobre quien recayó un pedido de captura internacional. La víctima fue identificada por las autoridades como Jorge Leodan Matiauda (26), quien se dedicaba a trabajos rurales y, además, jugaba en un conocido equipo de fútbol barrial. El presunto homicida, de 33 años y conocido en la zona como “Nené” o “Cara cortada” era buscado hasta anoche por la Policía provincial.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, todo sucedió minutos antes de la 1 del lunes en un bar rural emplazado a casi veinte kilómetros de la zona urbana de Wanda, en Paraje Morena, cerca de Lanusse, es decir, en dirección a la ruta provincial 19.Al decir de las primeras hipótesis, Matiauda compartía la noche en el patio del local cuando se habría iniciado una discusión verbal con el autor del hecho. Sin embargo, todo se habría calmado, hasta que en determinado momento el sospechoso se levantó y se fue.No se sabe si el presunto homicida regresó a su vivienda -emplazada a unos dos kilómetros del lugar- o si buscó el arma en otro lugar, pero lo cierto es que a los pocos minutos reapareció con una escopeta calibre 16 milímetros con la que irrumpió en la escena desde los fondos del bar.Allí, sin dar mayores explicaciones, apoyó el caño de la escopeta en el abdomen de Matiauda y no le dio lugar a resistirse. Apretó el gatillo y el disparo le provocó evisceración a la víctima, que cayó al suelo gravemente herida y murió unos pocos minutos después.Más allá de ese desenlace, al parecer “Nené” o “Cara cortada” intentó continuar con el ataque hacia los otros parroquianos. Afortunadamente, los testigos se abalanzaron sobre él y lograron quitarle el arma cuando se disponía a recargarla. No obstante aquello, el sospechoso logró escapar en la oscuridad del monte que rodea la zona.En virtud de las distancias, los testigos tardaron casi tres horas en llegar hasta la comisaría de Wanda, donde entregaron la escopeta y denunciaron el hecho. El propio magistrado Martín Benites, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, encabezó la investigación en la escena del crimen y libró una orden de captura internacional para el principal sospechoso, ante el temor de que pueda ganar el río Paraná en dirección a Paraguay. Los investigadores de la Unidad Regional V de la Policía provincial confían en que lograrán apresarlo antes de que sea demasiado tarde.
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