En el centro del Parque de la Salud, en esta localidad, funciona desde hace 18 meses el Laboratorio de Neoplasias Hematológicas donde se realizan estudios genéticos para el diagnóstico, el pronóstico y el seguimiento de pacientes con enfermedades como leucemia y linfomas. Desde enero de 2015, fecha en que comenzó a funcionar, hasta julio de este año, se analizaron más de 300 muestras.PRIMERA EDICIÓN hizo un recorrido por el laboratorio y conoció por dentro el trabajo que se realiza allí con la intención de mejorar la calidad de vida de los pacientes. “Los sectores del laboratorio son todos complementarios para citogenética y citogenética molecular y de biología molecular para el trabajo de diagnóstico y pronóstico y en el seguimiento después del tratamiento de los pacientes, tanto adultos como niños, con leucemias y linfomas”, explicó la jefa del servicio, Ivone Otazú, en diálogo con este Diario.Este laboratorio, encargado de realizar este tipo de análisis, es pionero y único en Misiones. “Ahora la institución tiene en casa la posibilidad de crear un equipo donde discuta el hematólogo, el especialista, el laboratorio y en cada caso se puede trabajar y tomar una decisión sobre el tratamiento a seguir y que no sea tarde”, señaló Otazú. ¿Qué quiere decir ésto? Cuando una persona cursa una enfermedad como una leucemia o un linfoma son necesarios ciertos estudios para determinar su característica, su avance y definir las acciones que se pueden llevar adelante para mejorar la calidad de vida del paciente, donde uno de esos caminos puede ser el trasplante de médula osea. Esos estudios, hasta enero del año pasado, se enviaban a otras provincias y el resultado tardaba en llegar. Ahora, se realizan “en casa”. Las muestras son analizadas por profesionales misioneros que tienen el diagnóstico en mucho menos tiempo y se puede trabajar articuladamente con los médicos que atienden al paciente en cuestión.“Se pueden tomar decisiones antes de tener que recurrir a tratamientos agresivos. Se puede determinar la recaída con anticipación, subclasificar qué tipo de leucemia es, o qué tipo de linfoma, con varios estudios genéticos complementarios, porque uno solo no lo dice todo. El laboratorio, que tiene estudios citogenéticos, inició su servicio de estudios de fluorescencia in situ. Los mismos permiten acompañar la masa tumoral residual después del tratamiento viendo la dinámica, de si responde con una disminución o aumento de la masa tumoral y tomar una decisión terapéutica con anticipación a la recaída clínica”, explicó.Toda la validación de estos estudios que se realizan en el laboratorio están dentro de normas internacionales “no es un trabajo solamente de estandarización interna, sino dentro de las condiciones y de control de calidad guiadas por normas nacionales e internacionales. Todo esto es muy importante dentro de un laboratorio para los estudios hematológicos, específicamente leucemias y linfomas”.¿Cómo funciona el sistema? Las muestras son derivadas por hematólogos del Hospital Madariaga, del Pediátrico, Samic y de toda la provincia, así como también de algunos sanatorios privados. La misma llega con un diagnóstico clínico presuntivo y de ahí en adelante se comienzan a realizar todos los estudios genéticos correspondientes. “La mayoría de las leucemias y los linfomas se caracterizan por alteraciones genéticas. Es ahí donde nosotros jugamos el papel de orientar, a nivel laboratorio. A partir de ahí los hematólogos se proveen de varios estudios complementares que dan soporte a su manejo clínico y determinan lo que se puede hacer”, relató Otazú. El trabajo del laboratorio “permite orientar los caminos que se van a seguir de acuerdo a la situación y a la dinámica de la enfermedad”. Los resultados “vuelven a los doctores de cabecera de los pacientes” y el trabajo permite “agilizar la discusión de cada caso realizándolo en casa, con un solo objetivo: el bien del paciente. Evitamos enviar las muestras afuera o a otra provincia para definir, eso lleva tiempo, hay transporte en el medio y un montón de cosas que hace que dificulte la decisión terapéutica que se pueda tomar en una hora importante. Todo el mundo hace su esfuerzo para que las cosas estén al día pero teniendo en casa es mucho más fácil. Entonces, esa es la idea, crear el lugar para que se pueda discutir en casa cada caso y darle la seguridad y tranquilidad al paciente que esa es la prioridad”.Un centro de trasplante de médula ósea“En Misiones estamos abocados fuertemente a establecer no sólo los procesos de procuración sino que además el hospital público sea un hospital efector”, había declarado el ministro de Salud Pública, Walter Villalba. En el Madariaga se ha concluido la obra civil que tiene que ver con el trasplante de médula y los procesos están a punto de ser iniciados y “si todo va como corresponde terminaríamos este año realizando el primer trasplante de médula ósea en Misiones”, había anunciado el titular de la cartera de salud.Para que este objetivo sea completo, el laboratorio cumple un rol fundamental. “Una de las patas de este programa es la posibilidad de hacer un diagnóstico adecuado”, señaló el director del Banco de Sangre, Richard Malán a PRIMERA EDICIÓN. “El mismo se hacía en diferentes provincias sin poder interaccionar entre los profesionales que trabajan. Entonces la idea fue armar este grupo de profesionales que trabajen coordinadamente en todos los aspectos del diagnóstico de las leucemias y linfomas. En el laboratorio se analizan distintos aspectos de esa muestra de médula ósea o de sangre leucemizada y se puede dar un diagnóstico más certero y con una discusión académica entre los profesionales que tratan al paciente”, agregó Malán.Indicó que el laboratorio se fue gestando “paralelamente al programa de trasplante de médula” en la que “estamos en la etapa final”. Desde allí “vamos a otorgar un diagnóstico pero también vamos a ser quienes obtengamos las células que se van a trasplantar”, cerró el director del Banco de Sangre.“Si vamos a tener un centro de trasplante de médula ósea, es esencial que se discuta en casa y hacerle al paciente un acompañamiento completo. Lo más importante es pensar que si realizamos estos estudios en casa, tendremos la posibilidad de crear protocolos adecuados al tipo de paciente, a sus condiciones, en nuestro lugar. Siguiendo las normas internacionales, porque hoy en día se usan protocolos internacionales pero la persona y nuestro sistema de salud tienen sus particularidades”, reconoció Otazú.“Se han cumplido todas las especificaciones técnicas exigidas por la normativa nacional e internacional para que el Madariaga sea un hospital efector. A partir de ahora que ya sabemos que nuestro recurso humano está capacitado y que tenemos la posibilidad de hacerlo, hay que comenzar
a hacer la selección de pacientes y creeríamos que estaríamos en condiciones de poder tener antes de fin de año el primer trasplantado”, señaló Villalba. ¿Cuáles son los pasos legales a partir de ahora? “Primero hay que hacer la recepción de la obra, posteriormente certificar todos los procesos que ya han sido enviados a las asociaciones científicas y posteriormente iniciar directamente el trabajo de la selección de paciente. Ya tenemos el Banco de Sangre, Órganos y Tejidos que funciona y así podemos nosotros tener la preservación justamente de aquellos que donan”, cerró el ministro. El recorrido en detalleEl médico envía la muestra vía institución -el laboratorio se encuentra dentro del Parque de la Salud-, el laboratorio la recibe y procesa. La misma está destinada a varias secciones. “Se hace un estudio de citometría de flujo que caracteriza qué tipo de células son sanas y cuáles están alteradas en la población celular que se está estudiando. A partir de ahí nosotros sabemos qué tipo de estudio genético vamos a hacer: realizando estudios citogenéticos y con estudios más específicos como de fluorescencia y de una mutación génica”, explicó Otazú. “Esperamos a tener el resultado de todos los sectores, no sólo los genéticos, como histoquímica, etcétera. Una vez que tengamos todo el contexto hay que seguir las reglas”, señaló la profesional. Las mismas son que un estudio genético tiene diez días para ser entregado, o 72 o 48 horas en los casos de un paciente en estado clínico complicado. Sabiendo el diagnóstico, “se puede decidir si se debe tratar inmediato, o esperar antes de empezar el tratamiento específico. Eso es muy importante y es por eso que mandar las muestras afuera es muy complicado. Se pierde tiempo, acá se gana tiempo”, cerró Otazú. Fotos: J.C. Marchak





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