Transitar la incertidumbre es un desafío que -en ocasiones- se interpreta como una imposibilidad. Dado que soy quien soy, la edad que tengo, lo que sé y lo que ignoro, juzgo que es demasiado para mí o que no tendré la capacidad de hacer lo que quisiera.Por supuesto, lo que sí tengo es ese miedo que paraliza, ese temor que no me permite tomar impulso y finalmente me deja en el mismo incómodo lugar en el que me encuentro. Pero ¿qué pasaría si yo pudiera permitirme observar la conversación que hay debajo de ese miedo? ¿Qué me digo que acontecería si lo hago? ¿Qué consecuencias creo que aparecerían si me animo? Todo es una conversación. Lo que me cuento acerca de mí dispara una Emoción que me predispone para la Acción. Por tanto, escucharme mejor puede ser la clave para obtener nuevos logros. No es la respuesta sino la pregunta, la llave que abre las puertas.Preguntarme lo que nunca me animé. Escuchar lo que me respondo y el Miedo que se esconde detrás de esa Conversación interna es la punta del ovillo.Transitar la incertidumbre es pues, el camino necesario para llegar adonde nunca antes he podido. Y si me animo a probar, como dice el poeta, haciendo camino al andar. Es Mi Vida, Mi Oportunidad, Mi Sueño. Soy la persona indicada, la única que puede darle el impulso vital Desafiar mis Límites es un ejercicio de Confianza en mí. Darme esta oportunidad vale la Alegría de Crecer con Coraje. Los logros serán la recompensa que nos devuelva el Entusiasmo y las ganas de ir por más.Colabora: María Rita NahúmMaster [email protected] 154644187
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