“La palabra es defensa”. La frase de la escritora argentina Paula Bombara es enigmática y a la vez precisa. Algo pone a pensar ahí. Se inscribe, no como obligación sino como laboriosa creación y a su modo, habita el presente que nos duele: la violencia en todas sus expresiones.Bombara estuvo en Posadas para presentar “La chica Pájaro” su obra más reciente en la cual aborda un tema que “hoy pende en el aire -como de algún modo lo hace la protagonista de esta novela- el de la violencia de género”, describió la autora en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.Contó Bombara que “para que la voz de Mara (protagonista) surja, primero ocurrió la impotencia: vi una pelea violenta entre dos jóvenes y no pude hacer nada…”.Luego de dos años y medio, y una vasta investigación, esa incapacidad se convirtió en palabra, la palabra en chica y la chica fue pájaro.“Fue muy rápida la forma en que el libro se instaló entre los jóvenes. De hecho, la salida de la novela esta cumpliendo un año este mayo, pero a los 15 días de su salida de la editorial empecé a recorrer escuelas y me sorprendió lo rápido que los jóvenes se apoderaron de la historia y la hicieron de ellos”, describió la talentosa escritora. “En esas charlas con los chicos para presentar la obra, muchos de ellos me cuestionaban ciertas actitudes de los personajes o porqué terminó el libro como terminó…en fin, me vi sorprendida con la velocidad con cual el libro se me fue y empezó a volar”.“Los docentes también me contaban lo que habían sentido al leer el libro o lo que los chicos habían escrito luego de leerlo y en algunos casos después me confiaban algunas situaciones concretas de alumnas que vivieron alguna historia de violencia familiar o con sus novios, y que dentro de la escuela estaban empezando a animarse a contar lo propio y denunciarlo. Es algo muy bueno”, se alegró esta mujer de profesión bioquímica, quien se describe a sí misma como “una persona muy curiosa, que tuvo la suerte de tener un profesor en el secundario que le sugirió estudiar algo distinto a las letras, porque éstas iban a surgir en algún momento”, explicó. Sensibilizada y alerta desde hacía tiempo alrededor de este tema, la escritora cuenta que pudo llevarlo a la literatura después de esa vivencia concreta de la cual fue testigo en la calle. “La violencia contra los niños y las mujeres es una cuestión que me inquieta hace mucho tiempo”,explicó la autora sobre el germen de esta historia. “Recién cuando fui testigo y cuando sentí en el cuerpo la impotencia de no saber cómo actuar, apareció Mara”, describió. Un dato que Bombara no deja pasar por alto es que la salida a la venta de la novela coincidió con la marcha nacional contra la violencia de género conocida como #Niunamenos.“Nosotros, quienes nos dedicamos al arte en general, somos receptores de ideas que están latentes en la sociedad. Algunos escribimos, otros pintan o hacen películas y otros inician #niunamenos. Son todas expresiones diferentes de lo que vamos sintiendo en el aire y expresándolo del modo que más nos conmueve. Después de dos años y medio de trabajo la salida del libro salió a mediados de mayo y coincidió con la movilización nacional. Fue una sorpresa ver como yo había estado trabajando con una fibra sensible, como parte de la sociedad en la que todos estábamos gestando algo, intentando exteriorizar algo que nos pasaba como sociedad y que estaba silenciado”.“Es algo tan arraigado tan naturalizado el maltrato; sino fijate la gran cantidad de Dictaduras que hemos tenido. Hay mujeres que en sus testimonios que comentan “Me fui porque me pegaba demasiado, como si el primer golpe fuera aceptable. O los novios adolescente que te dicen: siempre nos pegamos pero es afectivo y así tantos casos, en lugar de intentar usar la palabra como defensa”.
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