Especialistas de la Salud Pública y dirigentes de las entidades que luchan contra el consumo de cigarrillos festejaron el aumento por cuanto aseguran que “el precio se equipara al de otros países y de esta manera bajará el consumo, habrá menos fumadores”. Estiman una baja de un 15 por ciento. La industria, en tanto, coincide en que se venderá menos, pero no bajará el consumo, y como contra crecerá el contrabando y el perjudicado será, no solamente el sector tabacalero, sino también las propias arcas del Estado que no recibirán los montos proyectados por la carga impositiva que hoy está en el orden del 81 por ciento.Los fabricantes de cigarrillos argentinos advierten que “el aumento de la carga tributaria en los cigarrillos provocará en forma inmediata la contracción en el volumen de producción y comercialización de cigarrillos legales, que pasaría a alimentar el comercio ilegal, con severos perjuicios fiscales y de calidad, además de amenazar el empleo y la sustentabilidad de las operaciones industriales y comerciales”. Sostienen que el “impuestazo” “genera incertidumbre en las industrias”.El aumento en los impuestos de 70% a 80% del precio de venta redujo de 30% a 20% la torta disponible para cubrir costos de producción y comercialización, quedándose el gobierno los márgenes de los kiosqueros, distribuidores y fabricantes.En el 2015, el sector tabacalero aportó al fisco cerca de $30.000 millones, con los cinco impuestos que gravan el precio final del cigarrillo. Desde la producción, por estos días se analiza con cautela, aunque esperan un potencial aumento de los dineros del FET. Los primeros cálculos extraoficiales, de algunos asesores contables, estiman un aumento superior al 30 %.El Gobierno nacional, en una de las justificaciones, para aplicar la nueva escala de impuestos, aseguró que el aumento hará que el Fondo Especial del Tabaco (FET) se incremente en un 23%. El mayor interrogante se plantea en torno a los índices que mostrarán la baja del consumo y aumento del comercio ilegal. Sí los números de las organizaciones anti tabáquicas y de la industria se cumplen, las ventas bajarían considerablemente, pudiendo ubicarse en torno a un 30%.También, y fue motivo de más de una reunión en el sector en las siete provincias tabacaleras, que sucederá con la demanda. Tras una campaña muy floja, de las peores de la historia en Misiones, el sector aguarda con expectativa la evolución de las ventas de la próxima cosecha.Otra de las preocupaciones del sector es el cumplimiento en la transferencia automática que debe hacer la nación a las provincias tabacaleras de acuerdo a la ley 25.465. Es histórico este reclamo, han pasado varios gobiernos y el sector no ha conseguido el fiel cumplimento de la norma vigente.También, esperan definiciones a posibles cambios al modo de asignación de los recursos, por parte del Ministerio de Agricultura, que según trascendió intentaría “quedarse” con algún porcentaje de la recaudación, medida contraria a la letra de la ley correspondiente.Esta semana, directivos de APTM estuvieron en el Ministerio de Agricultura de la Nación buscando definiciones sobre estos temas. Por ahora hay promesas en torno a la agilización, del circuito administrativo para la aprobación de los planes y solamente estimaciones en cuanto a lo que podría recaudar el FET para ser derivado a los productores.En este sentido, con lo ya recaudado este año, se asegura un incremento importante, faltará saber los números de las ventas a partir de la suba del precio del cigarrillo para establecer la cifra final a distribuir entre los tabacaleros argentinos.Los que festejan y con razónLos que si festejan, son los “productores-fabricantes” de los denominados cigarrillos ilegales (truchos), que esperan nuevos clientes atraídos por la enorme diferencia que se le presenta a un fumador argentino. El paquete en Argentina cuesta 45 pesos (la primera marca) y un ilegal en Posadas, en las mesitas del centro capitalino se venden a 10 pesos.Estudios realizados por Comisión Contra Productos Ilegales, señala que la región NEA, lidera el consumo de cigarrillos de contrabando. Dos años atrás, en Misiones el 50 por ciento de los fumadores elegían un producto ilegal.Este índice, a partir de campañas anuales, había bajado notoriamente, pero esta nueva realidad, aseguran, provocará un nuevo aumento en los índices y con ellos el perjuicio ya mencionado a las arcas del Estado y a los propios productores.Panorama complicado enfrentan los tabacaleros argentinos, a partir de esta medida, que desde la industria califican de “inconsulta, incomprensible y que demuestra un desconocimiento del sector”, producción que sostiene a decenas de miles de familias del NEA y NOA.Por último, vale repasar las decisiones de los últimos gobiernos, el actual incluido, que sostuvieron y sostienen cargas fiscales bajas a un rubro, que al igual que el tabaco, representa riesgos para la salud. La cerveza tributa en impuestos internos solamente un 8 por ciento, mientras que los espumantes, licores, etc. un 20%, el vino está exento.





Discussion about this post