Señora Directora: Días atrás escuchaba a la Secretaria de Ética Pública, Transparencia y Lucha contra la Corrupción, Laura Alonso, ofrecer insólitas justificaciones para disimular la mentira de su engañoso discurso de campaña y el que hoy debe sostener desde la función pública. Quien había sido adalid en el reclamo de conocer el convenio –secreto– entre YPF y Chevron, hoy que está a su alcance darlo a conocer se disculpa y vuelve a ocultarlo.Al ignorar incluso una orden de la Corte Suprema de Justicia, la funcionaria “anti corrupción” demuestra la labilidad de su discurso y, exagerando, quizás hasta decir que el gobierno nacional puso “al zorro a cuidar el gallinero”. Aunque como funcionaria vuelve a desairar la confianza puesta en ella por el presidente Mauricio Macri, tal como ya ocurrió con otros ministros que sostuvieron una cosa, pero después debieron desdecirse ante una realidad diferente.Significa una actitud peligrosa de algunos responsables de la primera línea de gobierno, ya que solo sirve para despertar la desconfianza hacia nuestros gobernantes.





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