Esta idea nació como una propuesta turística y cultural por parte de un grupo de artistas y gestores culturales independientes y comerciantes, para tener un espacio donde grupos de músicos muestren su talento, no sólo al público local sino a al resto de la provincia y al turismo en general. Para esto se sumó la participación de cuatro bandas que tocarán los jueves en un local gastronómico, y para febrero se tiene previsto ampliar el número de locales nocturnos que recibirán a distintas bandas locales. En este sentido, uno de los organizadores del emprendimiento, el músico Gastón Nakazato, comentó a este medio que la iniciativa surgió con el objetivo de “generar un circuito de shows en vivo en colaboración con algunos ámbitos gastronómicos”.Nakazato comentó que tiene una sala de ensayo donde diferentes bandas van a tocar y allí “veo a mis colegas y veo cotidianamente la situación de no tener un espacio donde tocar. Vienen a ensayar los chicos, pero no tienen un espacio donde expresarse” ante el público y así poder recibir el feedback que todo artista necesita. Fusión de cultura y gastronomía De tanto observar a los grupos que concurren a la sala de ensayos Nakazato vio que era necesario crear un espacio donde las bandas locales pudieran desplegar su talento. De ahí surge la idea de la interacción entre la cultura y la gastronomía local. “Esto comenzará todos los jueves de este mes en un espacio, y a partir de febrero se van a sumar dos más. Primero van a participar cuatro artistas de diferentes géneros y a partir del mes próximo se van a interrelacionar con algunas bandas de formatos un poco más grande, esto surge a través de una gestión de artistas independientes. Hay una gestión municipal nueva y esperamos que le pueda interesar la iniciativa”, expresó el artista. Este proyecto “turístico cultural” no sólo beneficiaría a los artistas locales que de esta forma podrán contar con más espacios donde expresarse, sino que al mismo tiempo sería una oferta más para el turismo de la zona, que siempre se acerca a esa localidad para disfrutar de sus atractivos naturales.Para Nakazato ésta también es una forma de cuidar el legado cultural de la región a través de sus músicos ya que -afirma- “hay que preservar y cuidar la cultura que tiene que ver con nuestra idiosincrasia”.De esta forma, además de preservar lo nuestro, los músicos de la provincia pueden demostrar su talento a “la gente que viene de afuera y que puede llegar a consumir lo que se brinda como arte y cultura del lugar”. Este jueves, con la presentación de la cantante obereña, Andrea Soares, quien desplegará todo el repertorio compuesto de funk, bossa nova, jazz y versiones de música folclórica, los músicos locales comenzarán a transitar este nuevo camino en el cual esperan fusionar música y gastronomía, como un valor agregado más de la oferta turística y cultural obereña. El encuentro será a partir de las 22 en el Resto Bar Shelter ubicado sobre calle Córdoba 131 de la capital del Monte.Andrea Soares Es una joven cantante oriunda de Oberá. Estudió canto en la Universidad Nacional de Rosario, además de formarse de manera particular con distintos maestros como la soprano Fabiola Masino, entre otros. Además es exintegrante de formaciones líricas como el Coro de la Ópera de Rosario, Societatis en Música, Canto de la Terra con la que realizó una gira durante el 2013/14 y al mismo tiempo formó parte del grupo Queen Sinfónico 2012/14 donde actuó en importantes salas de teatro de todo el país. La joven obereña integró la formación de cantantes y actrices rosarinas denominada Mujeres de Broadway donde interpretó distintos repertorios musicales como Fama, Cabaret, Chicago y Los Miserables, entre otros.La carrera de la joven cantante no se ha detenido y también se cuenta la participación en numerosas formaciones musicales donde interpretó diferentes ritmos de bossa nova, jazz y música latinoamericana. En la actualidad vive en Buenas Aires y trabaja sobre sus propias composiciones.
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