Esta situación es gravísima para el medio millar de productores que se dedican al cultivo en el Litoral y que abastecen a una industria que genera unos 20.000 puestos de trabajo directos.Debido al retraso cambiario, una inflación que eleva los costos productivos y una intensa presión fiscal, entre otros problemas comunes a las economías regionales, las exportaciones del cereal son apenas 30% de lo normal.Eso genera un sobre-stock de arroz en el mercado doméstico, que habitualmente absorbe solo 35% de la producción. En consecuencia se deprimen los precios pagados al productor y bajan las perspectivas de siembra.Según la Bolsa de Entre Ríos, el área sembrada caerá 11% para el nuevo ciclo. Frente al desplome exportador, el presidente de la Cámara Industriales Arroceras de Entre Ríos (CIAER), Federico Gadea, advirtió que también el sector elaborador padece un achicamiento severo.





Discussion about this post