Este lunes se celebró el Día Nacional del Mate y en Misiones, la primera provincia productora de yerba del país, el festejo no pasó desapercibido. El Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) estuvo presente desde temprano en la Plaza 9 de Julio de esta ciudad para una degustación pública de mate cocido en sus versiones frío y caliente. Desde una vistosa carpa, las promotoras le alegraron la mañana a los transeúntes que no pudieron resistirse a la invitación, particularmente por “redescubrir” la sabrosa y refrescante bebida en su versión helada. Por la tarde, a partir de las 18, el Instituto acompañó “La Mateada” en el Paseo Bossetti, donde hubo exposición de mates artesanales, relatos sobre experiencias materas, proyección de audiovisuales y por supuesto, las rondas de la exquisita infusión entre amigos. El Día Nacional del Mate fue establecido por el Congreso de la Nación a través de la Ley 27.117 y se conmemora en homenaje al nacimiento del caudillo Andrés Guacurarí y Artigas. La norma fue publicada en el Boletín Oficial en febrero, por lo cual ayer fue la primera vez que los argentinos homenajeamos formalmente a nuestro fiel compañero de jornada. La flamante legislación no implica sólo el merecido reconocimiento a este hábito tan argentino: establece, además, que en todos los eventos y actividades oficiales de índole cultural, se promocionará el consumo de mate con hincapié en la bebida como representativa de las tradiciones culturales del país.Grandes beneficios En la carpa de la plaza las promotoras y el divulgador Juan Carlos Farías (Juan Yerba, el decidor de la Yerba Mate) entregaron material impreso producido por el Inym y organizaciones privadas que se suman a la permanente tarea de difusión del mate y sus beneficios. Muchos se enteraron ayer de las propiedades de la infusión rica en polifenoles, poderosos antioxidantes que ayudan a aumentar las defensas y a disminuir el efecto del envejecimiento celular. “No sabía que tenía vitaminas y potasio”, comentó Yolanda Aguirre, que salía del banco y se tomó el tiempo para saborear el cocido, escuchar atentamente las explicaciones sobre las ventajas del consumo y hasta compartir sus propios secretos para preparar el mate de las mañanas. En la Argentina se consumen alrededor de 256 millones de kilos de yerba mate, unos 6,4 kilos por persona y por año y la tarea del Inym es abrir nuevos mercados para este producto madre de la economía misionera, ya sea mediante la extensión del mate como hábito, como de los nuevos usos que día a día se van descubriendo para la hoja procesada. Inmemorial El consumo de la yerba mate nació en estas tierras en tiempos inmemoriales. Cuando llegaron los españoles a América, notaron que los nativos de la etnia guaraní tomaban una infusión poniendo hojas de ilex paraguariensis en una calabaza a las que les vertían agua que bebían con bombillas hechas de finas tacuaras.En 1611 Marín Negrón, gobernador de Asunción, había impuesto penas para los que fueran sorprendidos “en posesión de yerbas”: cien latigazos si el infractor era indígena, cien pesos de multa si era español. Es que apenas arribados los conquistadores, incorporaron el mate a sus costumbres muy a pesar de las autoridades.“No hay casa de españoles ni vivienda de los aborígenes en que el mate no sea bebida ni pan cotidiano. Ha cundido tanto esa asquerosa zuma que ya ha llegado a la costa y otros muchos lugares de la América y Europa el uso y abuso de ella y es mi sentir que por instrumento de algún hechicero la inventó el demonio.“ (P. Sánchez Labrador S.J.). Hoy el mate sigue abriendo surcos y conquistando a ciudadanos del mundo, aunque ya nadie duda de que, en realidad, es la “bebida de los dioses”.Una Virgen materaEn la carpa del Inym en pleno centro de la capital, llamó la atención de muchos un afiche con la oración a “María del Buen Mate”, una adaptación de la oración a Nuestra Señora del Buen Mate, advocación que tuvo la bendición apostólica de Juan Pablo II en 1983 y que un grupo de fieles pretende consagrar como la Patrona del Mercosur. La imagen de Nuestra Señora Gaucga del Buen Mate fue creada por la pintora María Inés Roñinski y representa a la virgen como una pequeña campesina de trenzas que seba mate. Para todas las edadesNotable fue la cantidad de chicos que se acercaron ayer a la carpa del Inym para degustar un vaso de matecocido en sus versiones caliente o fría. El matecocido es parte indiscutible de la dieta de los niños misioneros, aunque pocos la toman en su versión helada, por lo que ayer hizo furor entre los más pequeños. “Es como un jugo pero más rico”, comentó Luciana, una de las pequeñas consumidoras que degustó la infusión y se llevó un globo de regalo.





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